Con prácticamente más de una década de perder más de 140 millones de pesos diarios, Petróleos Mexicanos (Pemex), la mayor empresa del Estado y uno de los principales iconos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, está en quiebra técnica, es la petrolera más endeudada del mundo, pero paga cirugías estéticas a sus empleados. A pesar de todo eso, genera ganancias multimillonarias. Lo malo para los mexicanos, es que son para los inversionistas extranjeros.
Un despacho de la agencia internacional de noticias financieras Bloomberg, señaló que algunos bonos o títulos de deuda de Pemex generan un premio de 5.4%, rendimiento que dicen, no sólo es superior a otros deudas con calificación crediticia similar, sino que además están pagando intereses de casi cuatro puntos porcentuales más respecto de la tasa que están exigiendo los inversores para comprar o invertir en los bonos del gobierno mexicano.
El diferencial de tasas de rendimiento entre los títulos del gobierno federal (técnicamente llamada deuda soberana) y de Pemex (cuasi soberano, por su respaldo del gobierno federal), dice Bloomberg, “es la más grande de su tipo en el mundo”.
Inversionistas de la talla de Pacific Investment Management Company (Pimco), firma que tiene un portafolio de inversión de 1.5 billones de dólares (1.4 veces el PIB de la economía mexicana), consultados por la agencia señalaron que “los problemas financieros de Pemex son tan graves que los inversionistas tienen serias dudas sobre si el gobierno lo rescatará cuando sea necesario”.
Sin embargo, también advierten que es casi seguro que las finanzas de Pemex sean las peores de la historia. Sin embargo, dice que “los rendimientos de Pemex, deberían ser mucho más bajos”.
A manera de ejemplo, EjeCentral hizo un breve cálculo del sobrecosto financiero que estaría pagando Pemex a sus tenedores de bonos. Considerando los rendimientos de 5.4% y 1.58%, con el total de la deuda, el diferencial en un año es de 4 mil 212 millones de dólares. Considerando sólo la deuda denominada en dólares (71.9% del total), el sobrecosto sería de 3 mil 26 millones. Eso es algo totalmente contrario a la Austeridad Republicana del gobierno, que exige a los empleados evitar las fotocopias, las cuales por cada 100 copias en algunos negocios en la Ciudad de México se pagan desde 30 pesos (1.5 dólares).
El sobrecosto de 3 mil 26 millones, se obtuvo de restar intereses por 4 mil 278 millones del rendimiento de 5.4% y los resultantes por mil 252 millones del interés de 1.58%. Esto es un simple ejemplo, sin embargo vale destacar que entre enero y septiembre de 2020, Pemex desembolsó 22 mil 360 millones de dólares por el costo financiero de su deuda. Algo así como 83 millones de dólares diarios o lo que es lo mismo, 1.4 veces el gasto de todo 2021 para 19 programas sociales de López Obrador a los que destinará 336 mil 632 millones de pesos (16 mil 578 millones de dólares, a la paridad de hoy).
Los inversionistas internacionales saben que López Obrador es “populista” que pretende regresar a Pemex a su “antigua gloria” y desde su perspectiva es hacer de ella una parte central de su doctrina económica. Saben que en medio siglo, un gobierno con finanzas similares a las de México nunca ha permitido que una empresa estatal como Pemex caiga en incumplimiento y menos ahora en la administración de López Obrador.
Para tres grandes administradores de fondos de inversión de capital privado: AllianceBernstein, Pimco y Emso Asset Management, “la obsesión de Andrés Manuel López Obrador con Pemex fue un factor clave en su decisión para invertir en la deuda de la petrolera mexicana.
“Esta administración y este presidente en particular han apoyado y defendido la nacionalización de la industria del petróleo y el gas en México desde hace mucho tiempo”, dijo Pramol Dhawan, quien dirige los mercados emergentes de Pimco, el segundo tenedor de deuda de Pemex, señala el cable noticioso de Bloomberg.
Ese apoyo, se ha intensificado. EjeCentral publicó el 11 de diciembre: “Morena busca aliviar a Pemex a costa del erario” donde se informó que el “Rey del Carbón”, el senador Armando Guadiana de Morena, el partido político del presidente, presentó una iniciativa para disminuir el pago de impuestos (o derechos) a la petrolera.
En abril del año pasado, el Congreso autorizó reducir la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de Pemex 65% a 58% para 2020 y para 2021 a 54%. La propuesta de Guadiana es llegar a 35%, es decir 300 puntos base menos (o 30%) respecto del nivel original.
Lo dicho por los inversionistas a Bloomberg, se ratifica con lo publicado por la agencia de noticias Reuters sobre la declaración de un alto funcionario de la Secretaría de Hacienda (SHCP) indicó que este año el gobierno federal inyectará entre mil 300 y mil 600 millones de dólares a Pemex.
Además, confirmó lo publicado por EjeCentral. Según la SHCP, la reducción del DUC significará una exención fiscal de unos 75 mil millones de pesos mexicanos (unos 3 mil 700 millones de dólares).
Así, señala Bloomberg, los inversionistas con “López Obrador han obtenido una gran ganancia con los bonos de Pemex. En los últimos meses, con pagarés con vencimiento a seis años, un rendimiento del 15% desde finales de octubre, cuatro veces el promedio de los mercados emergentes”.
La sobretasa de interés de Pemex frente a la deuda del gobierno federal es 382 puntos básicos, más de 20 veces la medida equivalente de Petroleo Brasileiro (Petrobras) y cinco veces el nivel de la colombiana Ecopetrol.
Incluso, señalan que Pemex paga un mayor rendimiento, de más de 100 puntos base, respecto a la empresa estatal de electricidad de Sudáfrica, Eskom Holdings, que depende de los rescates gubernamentales para pagar su deuda.
Además, dice la agencia de noticias que después de entrevistar al secretario de Hacienda, Arturo Herrera, el miércoles por la noche, los bonos de Pemex con vencimiento en 2027 subieron 0.6 centavos a 106 centavos por dólar, esto porque el funcionario ratificó el compromiso de López Obrador para hacer de la petrolera “uno de los activos más importantes del país” e incluso, “en los próximos días (anunciará la SHCP) una reducción (fiscal) significativa”. Eso, sin decirlo puntualmente lo referente a los DUC.
Pemex, dijo Herrera a Bloomberg, es “un activo que tenemos que cuidar”. Según una breve revisión de los estados financieros de Pemex, hecha por EjeCentral, en los últimos 12 años, todos los días la petrolera pierde 140 millones de pesos, cifra nominal, la cual será mucho mayor si se considera a valor actual.
Tan sólo en los primeros nueve meses de 2020, la petrolera dirigida por el político Octavio Romero Oropeza, un ingeniero agrónomo de profesión, reportó pérdidas por 582 mil 876 millones de pesos (25 mil 955 millones de dólares). Para un comparativo de esos números rojos, basta comentar que ese descalabro equivale a casi 10 pesos (9.3) de cada 100 que gastará el gobierno federal en toda la administración pública en 2021.
A septiembre del año pasado, la deuda de Pemex fue de 110 mil 259 millones de dólares (2.48 billones de pesos), dicen los expertos que con esos números, la mayor empresa del Estado es la petrolera más endeudada del mundo. Esto a pesar de que México es el decimocuarto mayor productor de petróleo global. Así, ese abultado pasivo es la fuente de las millonarias ganancias, para los inversionistas extranjeros.
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