Pandemia y Reuniones de Primavera

25 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Pandemia y Reuniones de Primavera

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1.

Las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se realizaron de manera virtual dadas, las restricciones internacionales prevalecientes, de similar manera a como han transcurrido las reuniones del G-20 y de los productores de petróleo afiliados o no a la OPEP, en las que se adoptan medidas para mitigar el impacto económico global que todos pagaremos por no haber tomado ciertas decisiones a tiempo.

2.

Una recesión venía anticipándose desde hace ya un par de años. En reunión tras reunión se advertía la desaceleración de la economía mundial, así como la desglobalización emprendida por Estados Unidos en la administración Trump, en guerra comercial contra prácticamente todos, sin distinguir entre aliados o adversarios. Por igual, Estados Unidos zarandeó a los países del G-7, a México y Canadá, a la Unión Europea y, por supuesto, los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Hasta hace cuatro meses el concepto del “comercio justo” se imponía en todas partes, sometiendo a México y Canadá a un acuerdo leonino, amagando a Europa con aranceles a productos icónicos como automóviles, vinos, quesos y cerveza, y desatando una guerra comercial abierta contra China, todo lo cual erosionó la confianza internacional y redujo notoriamente las expectativas de crecimiento, que iban ya hacia la zona del 2% mundial, en donde el único ganador parecía ser Estados Unidos, creciendo a tasas superiores al 2.5 por ciento. Para nuestro país, el efecto neto del forcejeo y políticas públicas insuficientes era negativo, habiendo decrecido por debajo de cero en 2019 y enfrentando la recesión para 2020.

3.

Cual “efecto Mariposa”, el coronavirus tomó por sorpresa a los gobiernos al hacer colapsar los sistemas de salud de los países más avanzados del mundo. Ya desde 2005 el entonces presidente George W. Bush había advertido que su país no estaba listo para una epidemia de influenza, como también lo hizo Bill Gates en 2015 para el resto del mundo y la OMS lo venía señalando año con año, que las gripes estacionales solían causar 5 ó 6 millones de infecciones graves, provocando la muerte de 290 a 650 mil personas sobre todo con padecimientos debilitantes del sistema inmune como la diabetes, coronarias, respiratorias o vasculares. Nadie hizo lo suficiente como lo recomienda la OMS y debiera quizá exigirlo, que es disponer de un sistema de salud robusto, con áreas de tratamiento de enfermedades infecciosas respiratorias bien equipadas tal y como existen los equipos de bomberos, que nadie desea ocuparlos hasta que se presenta un desastre y entonces resultan la mejor inversión pública posible. Es decir, los servicios de salud no sólo deben ser una política pública asequible, sino una cuestión de obligatoria seguridad nacional.

4.

El tremendo costo a pagar es lo que está sobre la mesa de las reuniones de primavera. Se habla de cinco billones de dólares y el crecimiento mundial prácticamente en cero, con un impacto más lesivo para los países en vías de desarrollo, entre los cuales México podría caer entre cinco y 10%, agravando el efecto para quienes menos tienen, dado que la mortandad de empresas, pérdida de empleos y reducción del ingreso agravará la situación de desigualdad y pobreza que veníamos padeciendo. En México perderemos quizá hasta un millón 400 mil empleos formales, 230 mil pequeñas y medianas empresas podrían no reabrir además de que dos millones de familias en la economía informal habrán perdido lo que tenían. De ahí que lo relevante será no sólo reabrir la economía, sino diseñar una buena estrategia de reconstrucción y recuperación de las capacidades públicas, las empresas, los empleos y el ingreso, tal y como se está fraguando en el escenario internacional.

5.

Ahora sólo resta preguntar ¿Cuándo estaremos listos para ello?