El virtual gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, tardó sólo tres años de carrera política para administrar la entidad que lo vio nacer en su faceta de servidor público. Tras una brillante carrera futbolística de 23 años, luego de tres Copas Mundiales y 23 goles con la Selección Nacional; “El Cuau” brincó del Puebla, su último equipo, en 2014 a la candidatura por el municipio de Cuernavaca postulado por el Partido Social Demócrata (PSD) en las elecciones intermedias de 2015. El fenómeno político que representó tras encabezar a la organización política local, cobró fuerza con los casi 8 puntos de ventaja que obtuvo para ser ratificado edil de la capital del estado que gobierna hasta ahora Graco Ramírez. En entrevista con ejecentral, Blanco Bravo, confiesa que aunque no le gustaba la política, su interés es combatir las injusticias que ocurren en su estado y el país en general. Confiado en que se puede combatir la corrupción con “ganas de trabajar y ganas de hacer bien las cosas” puso a prueba este dicho cuando en 2016 rompió relaciones con el PSD cuando despidió a sus secretarios de Obras, Comunicación Social y Asuntos Jurídicos, entre otros, a quienes acusó de desestabilizar el Ayuntamiento.
A partir de entonces se declaró edil sin partido hasta que en 2017 se afilió al partido Encuentro Social. El inventor de la cuauhteminha explica “yo necesitaba de un partido por todos los ataques que he sufrido. No puedes ir como independiente porque te crucifican”. Pocos meses después Hugo Erik Flores, presidente del PES, los destaparía para la gubernatura en el proceso electoral de 2018. De 45 años, el exjugador comenta que debido al riesgo que representan estas elecciones, su familia se encuentra fuera de la entidad. Padre de Cuauhtémoc, Bárbara y Roberto, se encuentra casado con la modelo brasileña, Natalia Rezende, con quien contrajo nupcias a mediados del 2015.EF/RB ES DE INTERÉS |