Pese a que los subsidios en los combustibles automotrices se siguen incrementando, el precio de las gasolinas y el diésel no han frenado su ascenso, pues en lo que va del año ya acumulan incrementos por 5.4%, superiores a la inflación, aunque el gobierno ha prometido que el encarecimiento no la rebasaría.
Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dio a conocer los precios promedio a nivel nacional que se registraron la semana pasada, y se puede constatar que tuvieron otro aumento semanal. La gasolina magna alcanzó los 21.85 pesos, la magna 23.76, y el diésel 23.19 pesos por litro, precios promedio inéditos para estos combustibles.
Cabe recordar que hay gasolinerías que venden los combustibles muy por arriba de la media nacional, como la magna que se llegó a vender en 24.05 pesos, una diferencia del 10% arriba, y fue en un comercio de la marca Total, en el municipio de Cosío, en Aguascalientes.
La premium se llegó a comercializar en 26.49 pesos, una diferencia de 11.5% respecto a la media del país. Chevron es la empresa que vendió en ese precio el litro en uno de sus establecimientos ubicado en León, Guanajuato.
“Las más caras: mis paisanos en León Guanajuato; Chevron 26.49 pesos, bastante pasados de rosca; y 25.99 pesos la de BP en Iztapalapa, en la Ciudad de México”, señaló el procurador del consumidor.
Para esta semana, la Secretaría de Hacienda aplicó las subvenciones más altas que se tienen en registro para la gasolina de bajo octanaje (magna) y de alto octanaje (premium).
De acuerdo con cálculos de este medio, el costo de los subsidios para estos dos combustibles es de alrededor de 941.6 millones de pesos por día, a partir del sábado pasado hasta el viernes próximo, lo que significa que en una semana habrá costado la medida 6.6 mil millones de pesos, sin contar la ayuda que se aplica también al diésel.
Con los tres combustibles, las subvenciones estarían alcanzando aproximadamente 8.7 mil millones de pesos durante esta semana, lo que se suma al boquete financiero que se presenta en las finanzas públicas por contener el alza en los precios de las gasolinas y el diésel. Aunque el secretario de Hacienda, Julio Ramírez de la O, ha dicho que será neutral el balance debido a los ingresos extraordinarios por los altos precios del petróleo.