Su defensa sonó a amenaza. Seguro de sí y enfundando en el dicho de que el que nada debe nada teme, Pío López Obrador retó a la Fiscalía General de la República (FGR), a que lo investigue o cierre el caso.
El hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador salió a defenderse del videoescándalo que lo expuso recibiendo paquetes supuestamente con altas cantidades de dinero en efectivo a manos del exdirector de la Coordinación de Protección Civil, David León Romero.
En entrevista para Expansión, el cuarto hermano de la familia López Obrador, aseguró que cuenta con un amparo que ordena a la Fiscalía y a su titular, Alejandro Gertz Manero, a determinar la existencia o no de elementos para judicializar la carpeta de investigación en su contra, en un plazo de tres días hábiles, el cual finaliza este martes.
A casi dos años de la difusión de los videos, la FGR ha recibido más de 200 denuncias, varias de ellas por parte de los partidos de oposición (PAN y PRD), pero el avance de la indagatoria por parte de las autoridades ha sido lenta, o tal vez nula.
Como lo ha hecho anteriormente, Pío López Obrador asegura que el dinero que se le ve recibir en esas grabaciones fue para “apoyar al movimiento con el tema de gastos menores, como gasolinas” y rechazó que se trate de un delito, pero reconoce que “es más una falta”.
Estoy absolutamente seguro y cierto que jamás he cometido un delito. Es más, una falta, pero no un delito”, afirmó desde Palenque, Chiapas, donde tiene una finca heredada por sus padres, al igual que su hermano.
Reiteró que es él mismo el más interesado en que se investigue a fondo el tema y que está dispuesto a ser un “facilitador” en la investigación, pues los recursos que recibió fueron menores y no fueron millones, como aseguran sus adversarios políticos. Incluso dijo tener la conciencia tranquila, pero busca que “esto se esclarezca, que llegue a últimas consecuencias”.