A veces viajar implica de antemano saber que vamos a pasar unas pocas horas de incomodidad en pequeños asientos y chocando codos con los vecinos. Aún así, nunca pensaría en no viajar. Sin embargo, con el tiempo he aprendido que hay 5 cosas que necesariamente tengo que llevar conmigo, que son fundamentales para mi comodidad. Aquí te las comparto para que también viajes mejor:
- Selecciona tu lugar. Lo más importante es escoger el asiento en donde te sentarás. Al comprar tu boleto, procura que tu asiento se recline y de ser posible esté en la primera fila o sea un asiento en el pasillo. Evita sentarte en un asiento en medio y procura ubicarte lo más lejos del baño. Hay una página de internet que se llama www.seatguru.com donde podrás ver exactamente cuál es tu lugar antes de viajar. Además, procura que al comprar tu boleto cuentes con un asiento asignado, esto evitará discusiones en caso de que el vuelo esté sobre vendido. Al sentarte, si hay algún problema con tu asiento pídele ayuda al sobrecargo lo más pronto posible, para que te busque otro lugar. Si se lo pides amablemente y si hay manera de hacer un cambio, te ayudará.
- Alimentos. Si tienes hambre o mal comes, vas a tener un viaje miserable. Recomiendo revisar tu boleto y ver qué tipo de comida se ofrece durante el vuelo, incluyendo si solamente son botanas. Además, cuidado, ahora hay aerolíneas que únicamente venden comida, por lo que hay que conocer cuál es la política de la aerolínea respecto de los alimentos. Procura siempre traer tus nueces favoritas por si te da un poco de hambre y recomiendo si va a ser un vuelo largo llegar temprano al aeropuerto y comer en alguno de los restaurantes del aeropuerto. Esto te permitirá dormirte inmediatamente al abordar el avión y ya no perder horas valiosas de sueño esperando la cena. La otra opción es comprar un sándwich preparado con los ingredientes de tu elección. A veces hasta puedes llevar quesos (una tarjeta de hotel bien lavada es el cuchillo ideal) acompañados de galletas.
- Hidrátate. Recomendiendo comprar un litro de agua en el aeropuerto una vez pasada la cada vez más engorrosa seguridad. Esto te garantiza que nunca tendrás sed durante el vuelo. Beber mucha agua es de vital importancia. Para muchos sobrecargos, la mejor solución para prevenir el terrible “jet lag” es tomar mucha agua y evitar el alcohol.
- Viaja con ropa cómoda y calentita. Más que verte bien, lo importante es estar cómodo y tener algo que ponerte si te da frio. Recomiendo ponerte calcetines de presión para evitar que se hinchen las piernas y tener un par de pantuflas que te regalan en hoteles o bodas para moverte por el avión. Además, por si las dudas, carga con una muda de ropa, así como lo imprescindible de higiene personal para el viaje, sobre todo esto va a ser muy útil en caso de que tus maletas sean extraviadas o te manches accidentalmente.
- Selecciona bien lo que lleves en tu maleta de mano. Procura llevar un cojín ergonómico que rodee y soporte el cuello. Esto garantiza que hasta en el más pequeño espacio podrás estar cómodo. Lleva suficiente material de lectura para poder ya sea dormirte o leer todo el viaje. En el teléfono asegúrate de contar con música relajante accesible fuera de línea. Algo que no puede faltar en un viaje largo son audífonos canceladores de ruido. Son un respiro. El solo hecho de poder tener una manera de olvidarte del pasajero de a lado que platicará todo el viaje, el vecino roncador o el niño que sufrirá de dolores de oído por los cambios en presión, es una bendición.
Te garantizo si sigues estos tips cualquier viaje por más largo que sea, se convertirá en un vuelo corto y placentero. Espero que tengas un buen día y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!