El sábado pasado mis papás festejaron su 45 aniversario de bodas y para celebrarlo nos citaron en el recién inaugurado Loretta Chic Bistro ya que un fin de semana anterior habían ido con amigos y les había encantado. El lugar es propiedad de los chefs Abel Hernández, Eduardo Morali y la sommelier Laura Santander Zaldívar (de Eloise Chic Cuisine). Confieso que hace mucho tiempo que no había ido a Eloise, sobre todo después de una visita en la que nada salió bien. Sin embargo, en Loretta fue como borrón y cuenta nueva. Me encantó la comida y resultó una tarde celebratoria, acompañada de buena charla y fabulosa comida.
El espacio per se es muy agradable. Ubicado en una casa de dos pisos, en la planta alta cuentan con una terraza abierta y otra interior. La decoración es muy informal con acentos como las mesas de madera sin manteles, las butacas con cojines blancos y luces de cobre que le brindan calidez al lugar. El concepto decorativo le da un aire mediterráneo que se vincula perfecto con el menú. Solo tengo una nota de cautela: cuidado al subir por las escaleras, porque desde la mesa que me tocó, vi a más de un comensal tropezarse, incluyendo, un mesero que desafortunadamente venía con platillos para una mesa.
La comida que sirven en este lugar es mediterránea. Sin embargo, tiene que ver poco con la oferta de esta región existente en nuestra ciudad. La carta es fresca e innovadora, incorporando todo tipo de sabores, incluyendo los del medio oriente que le agregan una diversidad de aromas a sus platillos que dejan brillar a los ingredientes, lo cual se agradece como comensal. No siempre se trata de tener las presentaciones más extravagantes o las combinaciones más exóticas, a veces la buena comida está en ofrecer comida sencilla, con ingredientes de calidad y sabores que los acompañan haciéndolos relucir. La selección de vinos está bien armada y cuenta con una amplia gama de precios para todos los bolsillos, así como buenas opciones para maridar con diferentes platillos que se ofrecen en el restaurante.
Mientras ordena uno, llega a la mesa un delicioso pan calientito con mantequilla, que resulta imposible dejar de comer de lo bueno que está. De comida para empezar pedimos al centro una fresca ensalada de betabeles, acompañada de una ligera salsa cítrica, con unas gotas de aceite de oliva y trozos de pan tostado. También al mismo tiempo llega un falafel con tártara de res, que me transportó en mis recuerdos a la ahora derruida ciudad de Alepo en Siria en donde me comí uno de las mejores tártaras que me he comido en la vida. La tártara venía aliñada con una vinagreta ligera, la carne estaba suave y se notaba su calidad ya que estaba marmoleada dándole una textura fabulosa. Sin duda esta entrada es imperdible. También al centro pedimos un paté de hígado, que tenía una consistencia suave y sedosa muy buena y los dátiles con sobrasada, acompañados de una reducción de vinagre balsámico que también gustaron en la mesa.
De plato fuerte, probamos el pescado entero al carbón que estaba cocinado a la perfección. Venía acompañado de una salsa hecha a base de hierbas como perejil y albahaca con aceite de oliva. Era un plato ligero y muy bien ejecutado. Venía acompañado de una ensalada verde preparada con lechugas crujientes y coloridos rábanos sandía con un aderezo a base de ajonjolí que daba la sensación de haberse cortado minutos antes en el huerto. Sin duda de los platos fuertes, mi favorito fue el arroz con mariscos, era un arroz caldoso con una ligera salsa que se antoja para cualquier día lluvioso este verano con el perfecto balance entre el caldo de pescado que sirve como base y la delicadeza del azafrán.
De postre, compartimos un pastel tibio de chocolate, el cual Marco, nuestro mesero de esa tarde, nos lo llevó personalizado para festejar el aniversario de mis papás. El amable gesto fue el cierre perfecto de una tarde que resultó deliciosa en todos los sentidos, entre risas, historias y lo mejor, buena comida. Quedé invitada a regresar, pero sobre todo agradecida por haber podido festejar a mis papás en un lugar tan agradable.
Espero que tengas un fabuloso día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!
***
Loretta Chic Bistro
Avenida Revolución 1426 (frente al edificio Celanese) San Ángel, CDMX
Tel. 5550-1692
Recomiendo hacer una reservación.