Durante su primera reunión tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán, la delegación estadounidense manifestó a los talibanes sus preocupaciones en materia de seguridad y terrorismo.
La reunión, que se llevó a cabo en Doha, Qatar, se llevó a cabo los días 9 y 10 de octubre, un día después de que se llevar a cabo un ataque suicida por parte del Estado Islámico, cuyo saldo fue de al menos 60 personas muertas.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, señaló que la delegación de su país manifestó también su preocupación por el paso seguro de ciudadanos estadounidenses, ciudadanos extranjeros y socios afganos en el país.
En materia de derechos humanos, hablaron sobre la participación significativa de mujeres y niñas en todos los aspectos de la sociedad afgana.
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De acuerdo con Ned Price, ambas partes dialogaron sobre la provisión de una sólida asistencia humanitaria por parte de Estados Unidos, que sería entregada al pueblo afgano.
“Las discusiones fueron francas y profesionales, y la delegación de Estados Unidos reiteró que los talibanes serán juzgados por sus acciones, no solo por sus palabras”, indicó.
Previo a la reunión, los talibanes lanzaron una advertencia a estados Unidos, para que no emprendiera acciones que desestabilizaran al gobierno recién instalado.
“Les hemos dicho claramente que intentar desestabilizar al gobierno de Afganistán no es bueno para nadie”, indicaron. (con información de AFP) CJG
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