Lo dejé asentado en mi modesta colaboración del veinticuatro de Noviembre pasado y hoy es dable repetirlo aunque me exponga a ser considerado reiterativo: No se puede transitar de la inopia ni de la negligencia en materia de seguridad pública con delincuencia desbordada con solo parches, cataplasmas y más reformas cosméticas al vapor cuando la severa patología nacional se encapsula en la pobreza, el desempleo, economía estancada, mercado interno deprimido, inflación alimentaria, violencia explosiva, así como pésimos servicios en materia educativa y de salud pública...
Lo de Iguala tiene aturdido al país,...por las calles serpentea la cólera, la tristeza y la indignación ante esa tragedia que avergüenza a las mayorías esa vesania y respecto de ese desprecio total por la vida humana la culpa no se circunscribe a los Abarca, ni solo a los matones, esbirros y narcopolicías sino que es responsabilidad de los partidos políticos que postularon esa escoria y de la clase política que los toleró y prefirió voltear para otra parte ante esa violencia inaudita de la narcopolítica que engallada se ubicó en la barbarie total por el debilitamiento sistemático del Estado mexicano y de sus Instituciones.
Ante ese ambiente nacional crispado e invadido por la consternación y después de haber “condonado” facturas sangrientas del aciago sexenio de Felipe Calderón llega al Congreso una Iniciativa para reformar los artículos 115, 21 y 116 de la Constitución con la pretensión centralista de desaparecer el Municipio solo por sospechas, indicios o inferencias que permitan considerar a la Fiscalía General de la República y de la Secretaría de Gobernación que está infiltrado por el crimen organizado y solicitar al Senado que la Federación asuma el control total o parcial de esa célula básica de nuestra estructura político-Administrativa...
¡En la Iniciativa al Senado no se establece necesidad alguna de pruebas ni avances en algún tipo de investigación previa, tampoco mecanismos para que las autoridades acusadas bajo simple sospecha expongan algún tipo de defensa!...
¡Más adelante esa iniciativa contempla que la Legislatura del Estado deberá convocar a nuevas elecciones según lo previsto en la Legislación local y si no lo contempla se estará a la Ley Reglamentaria del artículo 115 modificado y agrega que sobre ello no procederá la controversia Constitucional!...
¡Asimismo esa asaz controvertible iniciativa modificaría el artículo 21 Constitucional para que los Municipios intervenidos o disueltos solo participen en el diseño y ejecución de políticas públicas de prevención del delito, no de seguridad pública y si se modifica el artículo 116 Constitucional ningún convenio será posible entre Estados y Municipios en desgracia para asumir algún tipo de seguridad pública y en un transitorio se deja totalmente abierta la puerta para trastocar ese proyecto draconiano con tufos del medioevo ya que los Estados podrán proponer “el plan estratégico de transición” o cualquier cosa que eso signifique!
Entreverada y como carnada de una figura muy manoseada se turfan los mandos unicos de las policías estatales, la homologación de los criterios de selección, protocolos de actuación, de operación, funciones, reglas, salarios, tabuladores y hasta reglas de tránsito...
Las primeras preguntas que surgen de inmediato son: ¿Los Gobernadores y las policías Estatales son impolutas? ¿Estados y policías Estatales son inexpugnables a la penetración del crimen organizado? ¿Es esta la respuesta a la debilidad de todas las Instituciones y a la indignación generalizada por la corrupción en los tres niveles de gobierno? ¿Por Iguala y otra docena de Municipios infiltrados por la narcopolítica y permisivamente por los gobernadores coludidos como lo es ostensiblemente el caso de Guerrero y Michoacán, meterle mano otra vez de manera costosa e infructuosa a la Constitución???
Es cierto que escribir sobre Guerrero duele...Guerrero descuella por su pobreza, abandono secular y la barbarie...Cavilamos y nos agota la simple idea de volver a ocuparnos de los casos de Tlataya e Iguala,Chilapa, mas lo que se acumule...tanta brutalidad agobia, es una tarea ingrata pero ineludible y se desmorona la creatividad ante un laberinto hecho nudo bajo el cráneo ante tanta macabra fruición sin desenterrar nunca la verdad y tal vez quien redactó esta cuestionable iniciativa para desaparecer Ayuntamientos por latidas y compulsiones frenéticas fue víctima de la misma nausea paradógica...
Iguala aplasta sí, agobia, consterna...pero como me decían un grupo de personas sensatas y ecuánimes eso no debe obnubilar a tal extremo que por ello un centralismo macrofagocitador de manera espeluznante, injusta, excesiva y para complicar más la vida de los ciudadanos enarbole la rara pretensión, por decir lo menos, de desmantelar a la menor provocación la célula esencial del magullado sistema federalista en proceso de destrucción.
Es como querer matar cucarachas a cañonazos añadían...y es que ni siiquiera podría venderse a la población como una quimera la pretensión de que solo los Estados y las policías estatales sean “templos de la moral, ni caminos de virtud” y la desaparición de los Ayuntamientos es como la cereza en el pastel de los sofismas y de extrema crueldad contra el eslabón más débil...
La corrupción tiene presencia inaceptable e inocultable en los tres niveles de gobierno, no solo en algunos Municipios...la corrupción circula impetuosa en el entramado del poder político y de las cúpulas empresariales enredadas con la criminalidad que luego brincan amparadas en la total impunidad a una Diputación, a una Senaduría y hasta Secretarías de Estado, lo que implica protección entre las elites y que fueron arropados en densas redes de complicidad por los partidos políticosmismos que les facilitan esconderse tras el fuero a verdaderos pillos y bandidos que discrecionalmente y sin rendir cuentas a nadie ejercen presupuestos y programas gubernamentales.
No hay excusa para los partidos políticos que pese a la mala fama, conexiones directas o de sus familias con las redes delincuenciales, a la opinión pública adversa, los rumores y solo por poseer dinero, aunque sea malhabido sean postulados a cargos de elección popular.
Son incontables los fascinerosos electos que lastiman profundamente a la sociedad desde la esfera Federal, Estatal y Municipal y que ya en el poder desfalcan, desvían recursos públicos, se apropian de bienes públicos, se enriquecen ilícitamente, favorecen a empresas, amigos y familiares con total cinismo y hasta soberbia petulante en el uso patrimonialista del presupuesto e infame abuso contumaz del poder.
¡No basta ni es la solución a nada empecinarse en reducir el problema del infiltramiento del crimen organizado solo a los Municipios y a las policías Municipales!
¡Tampoco es un problema de más leyes, más reformas para cumplir con normatividad que ya existe y no se aplica!
El país exuda irritación ante la total inexistencia del Estado de derecho, el reformismo compulsivo que en nada le beneficia, por la miseria, por el hambre de millones, por la inseguridad y la desigualdad recrudecida por el estancamiento económico que ya rebasa los treinta años de ficciones palmarias que no pueden ser sustituidas con falsas certezas.
La desaparición de los Ayuntamientos no es la solución y se requieren políticas públicas ejecutivas, ágiles, claras, con plazos específicos y medidas que acerquen las soluciones a los problemas que trae aparejado el precarismo, el abandono, las carencias, el retraso en la entrega de las partidas presupuestales aprobadas (migajas y retrasadas) que imposibilitan a muchos Municipios a otorgar los servicios públicos elementales como el de alumbrado público, limpia, bacheo, registro civil, seguridad pública preventiva y de tránsito, mercados, panteones, transporte público e infraestructura urbana...
Los Municipios fueron ideados para que fueran la célula esencial de una República Federal y en el día a día tener más cercanía con la gente...
2,457 Municipios, la instancia más cercana al ciudadano; solo en Oaxaca 570 y donde deben respetarse los derechos humanos, usos y costumbres así como liderazgos comunitarios...los cambios deben ser para bien de la ciudadanía y no para complicarles más la vida... desaparecer los Cabildos desde las torres del centralismo es una apuesta riesgosa.
La crisis de credibilidad pasa por la Federación y por los gobiernos estatales por lo que la disolución de Ayuntamientos será interpretado como autoritarismo central reforzado, más cooptación y radicalismo cupular que solo le abona a la desestabilización por la necedad de desatar algunos nudos con medidas extremas, sin sentido y de clara porfía para aniquilar al Municipio en lugar de fortalecerlo y renovar, de reorientar esa política macrocefálica que ante los errores, los vicios, la ancestral corrupción que ha hecho eclosión toman al Municipio como “chivo expiatorio”.
Es sumamente delicada la Iniciativa enviada al Senado y por ello debe abrirse de inmediato, ante el peligro inminente de votaciones apresuradas, a oscuras y en las madrugadas, una discusión incluyente, exhaustiva donde se invite a la sociedad para escuchar la opinión más amplia a nivel nacional y se pueda lograr la coparticipación y la colaboración de la población en un asunto que le atañe de cerca pues se intenta ni más ni menos darle el tiro de gracia al municipio “libre”.
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