Tras desarrollarse y desahogarse la fase consultiva en torno a la construcción del Tren Maya, el Gobierno Federal informó a través de un comunicado que “por consenso y sin opinión en contra” su implementación fue avalada.
Este primer día de consulta tuvo como sedes los poblados de Dzitás. Chichimilá, Tunkás, Tixpéhual y Maxcanú, en Yucatán; Tenabo, en Campeche; y Palenque, en Chiapas.
Ahí, señala el escrito, mediante asambleas se dio un diálogo entre las instancias de gobierno y las comunidades, en donde se exploró la necesidad de que las propuestas y necesidades de los indígenas sean atendidas.
“En estas asambleas, representantes y autoridades indígenas dialogaron sobre temas como la defensa de sus territorios, principalmente los sagrados; la preservación y cuidado del medio ambiente y zonas arqueológicas, así como los mecanismos existentes para que las comunidades se integren con igualdad de oportunidades a los beneficios económicos, culturales y sociales que busca generar el Tren Maya”.
De acuerdo con el comunicado, tras las jornadas consultivas se integrarán comisiones de seguimiento y verificación, a fin de que se le dé continuidad a los acuerdos alcanzados durante las asambleas.
El día de mañana se realizará el segundo día de consultas, los estados programados son Tabasco, Campeche y Quintana Roo, por lo que se hace un llamado a la población para que mantengan su participación para que los “consensos que contribuyan a mantener las condiciones de unidad en el país”.
En tanto, la fracción opositora a este megaproyecto inició una campaña para recabar firmas a través de redes sociales, con la que se busca hacer nulo el procedimiento consultivo. En un comunicado dado a conocer antes del proceso consultivo, indican que el Gobierno Federal busca imponer el Tren Maya.
Además, acusan que el proyecto evade obligaciones legales internacionales y constitucionales. “Esta simulación de consulta coloca en estado de desamparo a los indígenas y sus comunidades porque no da a conocer a ciencia cierta las posibles afectaciones a sus modos de vida y territorio”, indicaron los firmantes, entre los que se encuentran artistas, académicos, profesionistas, milperos y paterfamilias.
Por último, hicieron un llamado a los pueblos de México y del mundo para solidarizarse y hacer frente a este megaproyecto.