El riesgo de la inacción climática

20 de Abril de 2024

Juan Antonio Le Clercq
Juan Antonio Le Clercq

El riesgo de la inacción climática

El reporte de riesgos globales publicado en enero pasado por el Foro Económico Mundial, identifica el fracaso en la acción climática como el riesgo más importante en los próximos diez años, seguido por otros factores ambientales como eventos meteorológicos extremos, pérdida de biodiversidad, daños al medio ambiente provocados por la acción humana y crisis en el acceso a recursos naturales. Cinco problemas relacionados directamente por la crisis ambiental global son identificados entre los diez riesgos más delicados que enfrenta la humanidad de acuerdo con los especialistas, actores políticos y líderes empresariales entrevistados para el estudio.

El riesgo más importante, refiere no solo al incremento en la temperatura global por encima de 2ºC, sino a la incapacidad de la comunidad internacional para articular una respuesta coherente, efectiva y oportuna para evitar escenarios catastróficos. En este sentido, el reporte define el riesgo de inacción climática como “Fracaso de gobiernos y empresas para hacer cumplir, promulgar o invertir en medidas efectivas de mitigación y adaptación ante el cambio climático, preservar ecosistemas, proteger poblaciones y transitar hacia una economía neutra en carbón”.

El mensaje es muy claro: la comunidad internacional no está haciendo lo suficiente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero durante esta década y los compromisos de reducción de emisiones que han comprometido voluntariamente los países nos llevan a escenarios de aumentos en la temperatura por encima de 2ºC.

La inacción climática representa el riesgo más severo desde esta perspectiva por sus consecuencias ambientales y económicas directas, pero también en tanto multiplica la gravedad de otros riesgos ambientales y retroalimenta amenazas de carácter social como las brechas de desigualdad, la fractura de la cohesión social o la desconfianza en autoridades e instituciones de gobierno e incrementa el potencial de conflictos sociales y flujos migratorios.

No deja de llamar la atención que quienes advierten de la gravedad de la crisis ambiental global y sus consecuencias destructivas, son quienes toman las decisiones políticas y económicas a nivel global. Cabe preguntarse, si están preocupados por el riesgo de eventos catastróficos que potencialmente pueden derivarse de la inacción climática, ¿por qué no han actuado en forma más enérgica y no han presionado a sus gobiernos para dejemos atrás la inacción y el blablablá climático? No es suficiente con señalar la existencia de riesgos globales en sus reportes especializados, en todo caso se esperaría el impulso de acciones climáticas más efectivas y expeditas por parte de quienes participan en el Foro Económico Global.

Se espera que el próximo 28 de febrero el IPCC presenté públicamente su estudio sobre impactos, adaptación y vulnerabilidad como parte de la publicación de resultados de sexto reporte de evaluación sobre cambio climático (AR6). El AR6 representa el primer reporte de síntesis del IPCC sobre la situación del cambio climático elaborado después de la firma del Acuerdo de París, la entrada en vigor de su periodo de cumplimiento y la irrupción de la pandemia de Covid-19.

Las conclusiones que presente el reporte serán fundamentales para identificar tipos de riesgos más puntuales y los niveles de vulnerabilidad que enfrentará cada país en las próximas décadas. Pero de igual forma, es de esperar que el AR6 ponga en evidencia que la acción climática global, en este caso en lo que refiere a adaptación y vulnerabilidad, ha avanzado en forma más que insuficiente a pesar de que los estudios especializados advierten el nivel de amenaza y riesgo catastrófico que involucra la emergencia climática y ambiental global. El riesgo de daños irreversibles en los ciclos del planeta y su traducción en eventos catastróficos es cada vez más probable, el margen para actuar es cada vez más reducido y los procesos de retroalimentación en la naturaleza señalan escenarios cada vez más complejos e impredecibles.

Ya no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo el tiempo o de solo señalar riesgos y vulnerabilidades en los reportes internacionales sin que esto se traduzca en acciones efectivas.