El de Twitter

18 de Abril de 2024

J. S Zolliker
J. S Zolliker

El de Twitter

js zolliker

Su apariencia física es relativamente atractiva, aunque no necesariamente encaja en los estereotipos comunes de belleza masculina. Su sonrisa, algo tímida, genera confianza. Atiende su vestimenta con esmero y su manera de expresarse es agradable y pulcra. Tiene un no sé qué, que qué se yo, magnético. Y es detallista. Muy atento. Tanto, que en la bio de su perfil de Twitter, dice: “Si te sientes solx o triste, no dudes en buscarme a cualquier hora”.

Si uno estudia con detalle sus interacciones con otros usuarios de esa red social, se dará cuenta que casi con obstinación, localiza a personas que se notan deprimidas y con notables tendencias suicidas, y él les alienta con lindas palabras, les calma con saludos amables, les manda imágenes, algunas graciosas y otras tantas con mensajes espirituales de consuelo, les invita a interactuar por mensaje directo y a veces hasta ofrece ayuda gratuita para “curar o acompañar la melancolía” por chat o videollamada.

Es innegable que, en un momento de tanta confrontación en línea, de sobrados pleitos e insultos, de necias e infructuosas querellas; en una etapa tan complicada para la humanidad, mucha gente agradece que alguien como él, se salga de la cotidiana inercia y use la red de la información, no para debatir ni discutir, sino para preocuparse por los demás, para servir como quitapesares y brindar humor sano, consolación y desahogo.

Lo que nadie sabe hasta ahora, es que después de que se gana la confianza de sus interlocutoras femeninas, si están muy interesadas en el suicidio, les pide reunirse en persona, a veces argumentando ayudarse mutuamente y después, con unos tragos encima, les droga y les viola por cuantas veces y orificios le de la gana. Luego, les asesina para liberarles de su miseria. O eso dice.

Métodos, ha probado varios, pero su favorito, es tomar a las víctimas desprevenidas y despertando, para rápidamente, ponerles una soga en el cuello y tirar de ella hasta que se produce la asfixia mecánica y sus consecuentes movimientos convulsos, que ocasionan en ellas, una eyaculación femenina que le excita enormemente y que le invita a tener relaciones sexuales de nuevo, ahora con sus cadáveres. Posteriormente, les descuartiza y la verdad es que ya no le toma mucho tiempo ni le cuesta demasiado trabajo hacerlo.

Poco a poco, va desechando los órganos en la basura separada orgánica, y va tirando partes en ríos, enterrando otras en baldíos inaccesibles y conservando cabezas y huesos en un refrigerador, pues siempre había querido formar una colección (y de paso le sirve porque bien a bien, no sabe qué hacer con ellas). En el momento de su aprehensión, tendrá los restos de nueve jóvenes en su apartamento.

El neurólogo psiquiatra confirmará el diagnóstico de la tomografía PET: su cerebro presenta mínima actividad en ciertas áreas de los lóbulos frontal y temporal, lo que junto con la presencia del gen MAO-A, biológica y físicamente, lo manifiestan como asesino serial; un psicópata que dirá no estar arrepentido más que de ser haber sido descubierto.

El asesino de Twitter le llamarán los medios y ésta #RealidadNovelada es apenas una de tantas otras historias de nuestros lóbregos tiempos modernos. Tal y como puede estar pasándole a alguien más, justo en este momento. Y tú, ¿sabes bien y a ciencia cierta con quien interactúas en tus redes sociales?