Riesgo para EU imponer arancel a autos y autopartes mexicanos: embajador Gutiérrez

Sujetar las importaciones de autos y autopartes mexicanas a aranceles pondría en peligro la seguridad económica de la propia industria en Estados Unidos, aseguró Gerónimo Gutiérrez Fernández, embajador de México en Estados Unidos. Al representar al gobierno nacional en las audiencias públicas organizadas por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos (USDOC, por sus siglas en inglés), sobre la investigación que realiza para determinar la eventual aplicación de aranceles a las importaciones automotrices. El embajador Gutiérrez hizo énfasis en que la importación de autos y autopartes provenientes de México, resultado de la integración del mercado de América del Norte, no vulnera ni representa una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos. El gobierno de México además entregó un documento de sus comentarios sobre la Sección 232 de la investigación de seguridad nacional sobre importaciones de automóviles que realiza el gobierno de Donald Trump e incluye a automóviles, camionetas, furgonetas, camiones ligeros, y autopartes. Desde la perspectiva del gobierno mexicano, las cadenas de suministro en América del Norte fortalecen la base manufacturera de Estados Unidos y contribuyen a la competitividad de los productores estadounidenses con respecto a los asiáticos y europeos. Por tanto, señala la imposición arbitraria de aranceles bajo el pretexto de seguridad nacional impactaría negativamente las cadenas de suministro, socavaría la base manufacturera, y disminuiría la competitividad de los productores estadounidenses tanto en el mercado doméstico como en el internacional. Este jueves, también la Alianza de Fabricantes de Automóviles, que reúne a empresas como General Motors Co, Volkswagen AG y Toyota Motor Corp, señaló que imponer tarifas del 25% a vehículos y autopartes importados, se traducirá en un mayor precio de los autos en Estados Unidos, con un aumento estimado en 83 mil millones de dólares anuales.De acuerdo a un estudio que concesionarios en EU difundieron, se reducirían ventas en 2 millones de vehículos por año. Ambos coinciden que ello, además tendría un costo de miles de empleos y cierre de concesionarios.