Epopeyas

24 de Abril de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Epopeyas

enrique del val

Hay problemas que para ser resueltos requieren de verdaderas epopeyas, tales como la erradicación del analfabetismo o la pobreza. Sin embargo, hay países que lo han logrado y sería muy interesante profundizar en el estudio de sus casos para utilizarlos de acuerdo con las consideraciones nacionales, ya que, sin duda, no puede tratarse de igual manera a los países grandes que a los pequeños en población y extensión geográfica.

Por ejemplo, en el caso del analfabetismo podemos mencionar la epopeya que realizó el gobierno cubano en 1969 y que permitió su erradicación en ese mismo año, gracias a la medida de suspender las clases y que los educandos de secundaria para arriba salieran al campo a alfabetizar a todos. La medida fue un éxito y desde ese año Cuba tiene la bandera blanca en este tema. Por cierto, hay un video en YouTube en el cual, el extraordinario Silvio Rodríguez relata su participación en la campaña teniendo apenas 14 años.

Otra epopeya, a mi juicio, es la que ocurrió en la República Popular China, donde a principios del año pasado el presidente Xi Jinping anunció la erradicación de la pobreza extrema en su país, logrando que más de 700 millones de chinos salieran de ella, tras un esfuerzo de 40 años. Con esto se cumple con 70% del compromiso de reducción mundial de la pobreza, de acuerdo con el Banco Mundial y, además, se adelantan 10 años en el cumplimento de uno de los postulados de la Agenda del Desarrollo Sustentable de la Organización de las Naciones Unidas.

A los chinos les gusta utilizar frases para desarrollar sus proyectos, y en el caso de la erradicación de la pobreza, el Presidente Xi señaló que había que dar al pueblo “dos seguridades y tres garantías”, mismas que eran, en el caso de las seguridades, la comida y el vestido y, en el caso de las garantías, la educación obligatoria, los servicios básicos de salud y vivienda segura.

Además, dijo una cosa muy importante y que habría que ser tomada en cuenta: que la educación es la llave que permite romper la transmisión intergeneracional de la pobreza, ya que un acceso desigual a la educación y mala distribución de los maestros y el equipamiento escolar están ligados a la desigualdad económica y social.

Ahora están embarcados en otra frase del presidente Xi, la de construir una “sociedad moderadamente próspera” para garantizar que todos aquéllos que salieron de la pobreza tengan mejores ingresos y gocen de mayores oportunidades para su desarrollo.

En el caso de nuestro país, el pasado mes de diciembre, la Secretaría de Bienestar publicó el Programa Nacional de Desarrollo Social 2021-2024, en donde se propone sacar de la pobreza a 20 millones de mexicanos para el fin del presente sexenio.

Pero, como en muchos otros casos, los datos que aportan chocan con la realidad o con lo que se ha publicado al respecto. Tal es el caso que se menciona en el reporte especial de Juan Carlos Rodríguez en ejecentral, el pasado 28 de diciembre, en el que se menciona que en 2020 salieron de la pobreza cuatro millones de habitantes y que para este 2022 serán 12 millones.

Sin embargo, resulta que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), publico en agosto pasado que en realidad el número de pobres aumentó en 2020 en lugar de haberse reducido, pues 3.8 millones de personas más cayeron en ella.

Si uno analiza el Presupuesto de Egresos aprobado por la Cámara de Diputados para este año, difícilmente se encuentran los recursos para poder sacar de la pobreza a los millones que se mencionan en el programa.

De hacerlo, se trataría, sin duda, de una epopeya jamás vista en nuestro país, y no es que nos opongamos a ella, sino que nos parece irresponsable que una secretaría de Estado publique un programa a todas luces irrealizable.

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