Etapa inédita

24 de Abril de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Etapa inédita

enrique del val

Efectivamente estamos viviendo, como muchos han escrito y dicho en los medios de comunicación, una etapa inédita que nos afecta a todos de distinta manera, pero que nos obliga a cambiar nuestra forma de vida y de interpretar las cosas, poniendo en primer lugar la salud y después el resto.

Pero como todo en la vida, esta afectación que lamentablemente llevará a algunos a la muerte, como ya está ocurriendo, también es una oportunidad para cambiar ciertas cosas que nos permitan librar mejor la situación, ya que el no actuar con inteligencia nos puede conducir al precipicio, principalmente en el aspecto económico.

Para no llegar a lo anterior, en primer lugar, debemos de contar con un gobierno que entienda lo que está ocurriendo y llame a la unidad, más allá de neoliberales y conservadores, porque de otra manera no llegaremos muy lejos y la división entre nosotros será muy grave. Desafortunadamente, hasta el momento, no parece que quienes nos gobiernan lo hayan entendido.

Ejemplos hay muchos, pero citaré algunos que considero más preocupantes que otros. En el caso de la pandemia vemos contradicciones que hablan de una descoordinación entre autoridades; el mismo día que el Presidente llama a asistir a restaurantes y seguir la vida normal, la Jefa de Gobierno, que sí es científica, llama a suspender la actividad y a guardarse en casa.

Como decía en mi artículo de la semana pasada, me preocupa la pandemia económica que se viene y la realidad lo está confirmando: en materia de crecimiento económico, expertos nacionales e internacionales indican que la caída será de entre 2 y 4% del Producto Interno Bruto. Es un golpe tremendo, no sólo para las empresas y los ingresos, vía impuestos, del gobierno, sino para los trabajadores formales e informales.

De poco servirán los 400 mil millones de pesos de los que habla el Presidente si siguen destinándose a las obras faraónicas y que llevarán tiempo en materializarse. Es incomprensible que nadie del gobierno, principalmente la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, mencione la necesaria revisión del Presupuesto de Egresos, porque sin duda hay que modificarlo, como de hecho lo están haciendo con los recursos que están asignando a la Sedena, la Semar y la Guardia Nacional.

Referente a las acciones llevadas a cabo por militares, tal pareciera que el gobierno civil es incapaz de hacer algo; cada día vemos que se encomiendan más y más tareas al Ejército, como si ellos fueran expertos en todas: en aeropuertos y puertos, en la entrega de medicinas, la compra de equipos para la salud, etcétera.

En materia internacional tampoco nos está yendo bien. Ejemplo reciente es la cancelación de la planta fabricante de cerveza de la empresa canadiense, quien teniendo todos los permisos y, según los medios de comunicación, habiendo invertido 900 millones de dólares, se ve afectada debido a la consulta popular realizada el fin de semana pasado, en tiempos del coronavirus.

En estos momentos en que necesitamos mucha inversión, el mensaje es totalmente negativo y, sin duda, no ayuda en nada a la credibilidad del gobierno.

Por otro lado, una de las pruebas de que ya no somos el “hermano mayor” es que los apoyos económicos que damos a algunos países de la región para que no haya migraciones masivas no han generado algún agradecimiento, y lo confirma la derrota sufrida por la candidata promovida por México para la Organización de Estados Americanos, quien perdió 2 a 1 con el impresentable secretario actual, Luis Almagro.

Sin duda, la candidata de México era la mejor opción, pero nos muestra lo alejados que estamos de varios países latinoamericanos, lo cual no es lo mejor en estos momentos.

Hay muchas señales negativas, adentro y afuera. Lo que se necesita un gobierno capaz y fuerte, con la obligación real y moral de demostrarlo.