Menos filantropía y más impuestos

25 de Abril de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Menos filantropía y más impuestos

enrique del val

Existe una lucha, cada día más abierta en el mundo, entre Estados Unidos y varios países por la hoy denominada tasa Google. Este impuesto pretende gravar algunas de las operaciones comerciales realizadas por las grandes compañías multinacionales tecnológicas y que en la actualidad no tributan en los países donde hacen sus negocios. Estamos hablando, aparte de Google, de Amazon, Facebook, Apple, Netflix y otras menores, mismas que en la mayoría de los casos, tienen sus matrices en el vecino del norte.

Es una situación muy interesante, porque se está convirtiendo en un enfrentamiento del imperio estadounidense con el resto del mundo, aunque, por supuesto, hay países que no quieren entrar al conflicto, a pesar de que sin duda son afectados por esta pérdida de ingresos tan necesarios en esta época de pandemia.

Uno de esos países es el nuestro, el cual nada ha dicho hasta el momento, a pesar de ser miembro de la OCDE y donde el tema está al rojo vivo. Una vez más parece una muestra de sumisión ante el imperio, como en muchos otros temas candentes, como la devolución de miles de personas hacia nuestro territorio, misma que no ha merecido la menor protesta.

Austria, República Checa, Indonesia, Italia, España, Turquía, Francia y hasta Brasil están pensando y proponiendo aplicar el impuesto a las tecnológicas.

Por supuesto, el imperio ha reaccionado como siempre, amenazando a aquellos países a los que se les ocurra implantar la llamada tasa Google, y ya se ha salido de las negociaciones en la OCDE para discutir la forma de aplicarla, provocando el enojo de varios gobiernos, quienes han mencionado que la carta del señor Steven Mnuchin, secretario del Tesoro estadounidense, es una provocación. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, y los de los otros tres países que recibieron la carta, España, Italia y Reino Unido, han contestado al unísono diciendo que seguirán buscando un impuesto justo para los gigantes digitales lo más rápido posible. Según el ministro francés, estaban a unos centímetros de llegar al acuerdo y están sorprendidos por la reacción de Trump.

Vale la pena mencionar que el gobierno francés ya había aprobado el establecimiento del impuesto a las grandes tecnológicas en julio del año pasado, con una tasa del 3% de las operaciones que hicieran en suelo galo. La reacción del gobierno americano fue amenazar a Francia con imponer aranceles del 100% en todas las importaciones que hicieran si aplicaba dicho impuesto. Ante esto, el gobierno francés dobló las manos y pospuso su aplicación hasta diciembre de este año.

El dato importante en el párrafo anterior es ver la geopolítica económica y tomar en cuenta que no fue una nación de las llamadas bananeras, sino Francia, la orgullosa Francia, quien dobló las manos ante el imperio. Un país que se dice independiente, con una ley aprobada por su Congreso, fue detenido por la amenaza del gobierno estadounidense.

El gobierno de la India ya instituyó un impuesto de 2% a las operaciones de las compañías tecnológicas en marzo y el primer pago será el próximo mes de julio. España acaba de aprobarlo y piensa recaudar cerca de mil millones de euros anuales. En conjunto, la Unión Europea considera que podrían recibir seis mil millones de euros por este concepto.

El tema central es que dichas empresas, la mayoría estadounidenses, son las que encabezan la clasificación mundial por facturación y su elusión fiscal es de lo más injusto y, sobre todo, pernicioso para las finanzas de todos los países.

Sería mucho mejor que en lugar de hacer donaciones de dinero a través de fundaciones, los dueños de estas compañías pagaran los impuestos que les corresponden por las operaciones que hacen. Menos filantropía y más justicia social en cada país.