LEGO Batman: matando el chiste

23 de Abril de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

LEGO Batman: matando el chiste

lego

En la fantástica (por ingeniosa, divertida e inusual) The Lego Movie (Lord, Miller, 2014), uno de los personajes que se robaba la película era justamente Batman. Pero no se trataba de la encarnación clásica del héroe, sino de su parodia que justamente se burlaba de sus propios clichés: la oscuridad perenne, el trauma por los padres asesinados, su arrogancia y en general era una burla de todas sus encarnaciones en cine: desde el Batman panzón de los años 70 hasta las versiones de Tim Burton y Christopher Nolan.

Ante el éxito de aquella cinta, era obvio que los estudios explotarían esta nueva faceta cómica del héroe. El problema es que se les ha pasado un poco la mano, hasta un punto donde han matado el chiste.

Dirigida por Chris McKay (director de la desternillante serie televisiva de parodias, Robot Chicken), la película de Lego Batman es una feria de referencias; pero cuando este recurso se agota, el filme pierde piso y se vuelve un caos donde todo vale, convirtiendo a Batman/Bruce Wayne en un niño malcriado e insoportable al que urge que Alfred (su fiel mayordomo) le de una buena tunda para calmarlo. A diferencia de The Lego Movie, un producto 360 que lo mismo era una depurada estrategia de marketing, una sofisticada activación de marca y un vehículo de entretenimiento, Lego Batman juega a las referencias pero en un sinsentido absoluto y provoca que la película no vaya a ninguna parte, excepto a la entrega de una moraleja (extraño que una cinta como esta insista en tener “mensaje”) sobre la importancia de la familia y lo terrible de aislarse y vivir en soledad.

Se extraña la acidez propia de Robot Chicken y el orden dentro del caos en The Lego Movie (que en el fondo era un remake de The Matrix). En todo caso, este nuevo Batman está más cerca de las comedias de Leslie Nielsen (sin las insinuaciones sexuales, obviamente), el humor de la revista MAD (sin los lances de crítica social) y las pasadas entregas animadas de la marca que, por intrascendentes o por malas, se iban directo a video. Luego entonces, lo que queda es un producto vacío que sigue una fórmula ya probada y donde el chiste se desgasta rápidamente hasta derivar en una película tan cansina como frustrante.

Ingeniero, locutor y crítico de cine con más de 10 años de experiencia profesional.