El Presidente de la República no tiene total acceso a la información de las negociaciones que se llevan a cabo desde el miércoles en Washington, Estados Unidos, pero confía en las gestiones que hace la comitiva que envió para buscar cancelar la imposición de aranceles a productos mexicanos, con que amenazó Donald Trump la semana pasada.
En la conferencia matutina de este viernes, Andrés Manuel López Obrador reconoció que tiene comunicación una o dos veces por día con el canciller Marcelo Ebrard, quien encabeza las reuniones con funcionarios del país vecino.
“No puedo hablar más. Eso le corresponde a los que están en la mesa. A mí me informan una vez, dos veces, al día sobre lo básico. Les tengo mucha confianza”, afirmó.
Desde el viernes, luego de que el presidente estadounidense amenazara con imponer un arancel de 5% a todos los productos mexicanos que llegan a su país; el mandatario mexicano envió a un equipo para negociar la cancelación de dicho impuesto.
La comitiva mexicana está integrada, además del secretario de Relaciones Exteriores, por la titular de Economía, Graciela Márquez Colín; el de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula; y Jesús Seade, subsecretario para América del Norte.
Con un aspecto serio, sin chiste como acostumbra, el primer mandatario insistió que no respondería cuestionamientos al respecto, porque el sábado dará su postura sobre el tema en el evento que realizará en Tijuana y al que ha convocado a todos los gobernadores, ministros de la Corte, senadores, diputados, es decir, a los mexicanos de todos los sectores “en defensa de la Dignidad de México y la amistad con EU”.
Misma respuesta dio el secretario de Agricultura, quien regresó al país el jueves y hoy dio una conferencia de prensa al término de la de López Obrador.
Se analiza ser tercer país seguro
Aunque la amenaza arancelaria de Trump se dio al acusar a México de no hacer nada por frenar el flujo migratorio que cruza por su frontera sur y llega a Estados Unidos, López Obrador criticó que se mezcle lo migratorio con lo comercial.
El tabasqueño, siguiendo el mismo discurso, reconoció no tener información sobre si se evalúa la opción de que México sea tercer país seguro, es decir, que mientras EU da una respuesta de visa humanitaria o asilo a los migrantes, éstos permanezcan en nuestro país.
Esta fue la primera condición, de tres, que impuso el asesor económico de la Casa Blanca, Peter Navarro, al equipo mexicano para evitar los aranceles, esto el pasado miércoles.
“Pueden comprometerse a tomar a todos los solicitantes de asilo y luego aplicar las leyes mexicanas, que son mucho más fuertes que las nuestras”, advirtió.
López Obrador también señaló que en el tema migratorio no se analizan las causas, que Estados Unidos no se interesa por lo que está pasando en Centroamérica, pero que Ebrard será quien informe, porque las negociaciones no se han roto.
Aunque los diálogos iniciaron hace tres días, hasta este viernes sólo se ha dado a conocer que México enviará a seis mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera sur, con el fin de detener el flujo migrante.