La gobierno de Donald Trump obtuvo su primera victoria legislativa antes de Navidad luego que la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos aprobara su reforma fiscal, la mayor en más de tres décadas. El Senado aprobó la ley después de la medianoche por 51 votos a favor y 48 en contra, coincidiendo con las divisiones de partido. Todos los legisladores republicanos presentes votaron a favor, mientras que la oposición demócrata se opuso de forma unánime. Hubo interrupciones de manifestantes que corearon “maten la ley, no nos maten a nosotros” y el vicepresidente, Mike Pence, tuvo que llamar varias veces al orden. Republicanos como el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, vitorearon tras la votación. Pero los senadores demócratas hicieron modificar tres artículos menores que violan, según ellos, las reglas de procedimiento senatorial, especialmente un artículo del senador conservador Ted Cruz que habría autorizado a los padres que escolaricen a sus hijos en sus domicilios a aprovecharse de ventajas fiscales reservadas a la enseñanza superior. Las dos cámaras del Congreso deben adoptar textos idénticos, por lo cual con las modificaciones el proyecto del Senado vuelve este miércoles a la Cámara de representantes, que había aprobado la reforma fiscal el martes. Esta nueva revisión de los representantes no debería cambiar el resultado de la votación ya realizada. Se prevé que la última votación se realice antes de mediodía del miércoles en la Cámara baja. La norma es muy impopular, pero sus defensores insisten en que los estadounidenses aprenderán a amarla cuando vean sus nóminas, el año próximo. "¿Qué importa? Estamos muy contentos de poder votar dos veces la baja de impuestos”, respondió con ironía el legislador republicano Kevin Brady consultado por Fox News. El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, insistió en que los estadounidenses responderán bien a la norma fiscal.
Si no podemos venderle esto al pueblo estadounidense, deberíamos dedicarnos a otra cosa”, dijo.
El texto final que el Congreso está a punto de enviar para la firma del presidente Trump es un compromiso entre las versiones adoptadas por cada cámara en noviembre y diciembre. La reforma se aplicará desde 2018, tanto para las empresas como para los particulares. Entrará en vigor a partir del 1 de enero Dicha reforma, que propone un recorte de 1.46 billones de dólares en 10 años. Sin embargo, antes de que hubiera cambios se había previsto que este miércoles la Cámara de Representantes volviera a votar la versión conciliada debido a violaciones técnicas a las reglas parlamentarias. El Partido Republicano asegura que la reforma detonará el crecimiento de su país, los salarios y los empleos; mientras que el Demócrata sostiene que sólo beneficiará a los más ricos y afectará a la clase media y aseguran que se sumarán mil 500 millones de dólares en los próximos 10 años a la deuda nacional, que ya suma 20 mil millones. (Con información de AFP)