Un equipo de investigación encontró que hay cambios en la composición de las grasas en la sangre y otros marcadores de la salud del corazón y la diabetes que son detectables en niños y niñas con sobrepeso desde que tienen seis años.
El estudio, que se presentó en el Congreso Europeo sobre Obesidad que se lleva a cabo en Maastricht, Países Bajos, y se publicó en la revista Obesity Research & Clinical Practice, se hizo en Dinamarca con datos de casi mil infantes.
“El sobrepeso en la primera infancia a menudo sigue hasta la adolescencia y la edad adulta, y se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, enfermedad hepática, diabetes tipo 2 y otras afecciones metabólicas en la edad adulta”, explicó Christine Frithioff-Bøjsøe, investigadora del Hospital Universitario Holbaek y primera autora del estudio.
Se capacitó a asistentes dentales y personal de enfermería para medir el peso y la estatura, y hacer evaluaciones del índice de masa corporal durante las citas de rutina en las clínicas dentales, pues en estas edades en Dinamarca tienen derecho a citas regulares con el dentista desde un año de edad, y visitas médicas en las escuelas.
Se reclutaron a 335 niños y niñas en edad preescolar (entre dos y medio y cinco años) para el estudio, y a otros 657 en edad escolar (de seis a ocho años), entre los cuales había una proporción de infantes con sobrepeso del 13.7% en ambos grupos.
Entre los de preescolar, las diferencias en los marcadores de riesgo cardiometabólico con y sin sobrepeso fueron menores; sin embargo, entre los escolares hubo claras diferencias en los niveles de glucosa en ayunas, insulina, triglicéridos y alanina aminotransferasa, que resultaron significativamente más altos entre quienes padecían sobrepeso. Estos niveles indican un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y enfermedad hepática.
Cuando se hicieron mediciones un año después, los niveles de esos marcadores no habían cambiado en los niños en edad preescolar, pero habían aumentado en 17% en los escolares.
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