Supera pesca comercial a contaminación plástica en peligro para la vida marina

Por encima de la contaminación plástica, la pesca comercial fue posicionada como la mayor problemática para la vida marina, por ejemplo, mediante la caza de tiburones, delfines, ballenas y pescados en diversas regiones del mundo.

Tal como se observa en el documental “Seaspiracy: La pesca insostenible”, que se transmite por Netflix, los derrames de petróleo, e incluso, los plásticos, son problemas menores al compararse con los procesos de industrialización.

En las imágenes se destaca que la caza furtiva, practicada desde 1950, ha traído consigo que cada minuto mueran hasta 5 millones de ejemplares, o bien, en la captura anual de 2.7 millones de especies, por lo que los ecosistemas persistirían en peligro inminente aún si no ingresara un solo gramo de materiales plásticos en los océanos.

Con estas cifras de por medio, en el documental se proyectó que los mares quedarán sin especímenes dentro de solo 27 años.

Entre los perjuicios del sector están las redes de pesca, que representan el 46% de la extensión de 1.6 millones de deshechos que componen la llamada “Isla de la Basura”, mismas que resultan más dañinas para los ecosistemas marinos.

“Las pajillas de plástico sólo representan el 0.03% del plástico que entra en el océano”, se comenta.

En el documental también se desmenuza que las principales organizaciones dedicadas a salvaguardar a la fauna marina y sus hábitats han dejado fuera de discusión la disposición de este tipo de desechos, mientras solo se han enfocado en incitaciones para dejar de utilizar productos plásticos.