Malasia hizo despegar el lunes aviones caza para interceptar aparatos chinos que volaron frente a la isla de Borneo, en una parte del mar de China meridional reivindicada por ambos países.
Un memorando de entendimiento, firmado por ambas compañías en julio de 2018, estipuló que Boeing tomaría el control de esta actividad por 4 mil 200 millones de dólares