Por lo que se sabe, la siguiente variante de preocupación se está formando en estos momentos, y no hay forma de predecir si será más o menos letal o contagiosa que Ómicron
Alrededor de 100 millones de personas en el mundo padecen secuelas de la infección por el SARS-CoV-2, pero el protocolo para diagnosticarlas y tratarlas aún podría tardar años