La adolescente, de 17 años, explicó que desde la firma del acuerdo, el 12 de diciembre de 2015, “han pasado muchas cosas, pero la acción necesaria aún no es visible en el horizonte. Seguimos yendo en la dirección equivocada”
La activista adolescente dijo que no se puede seguir barriendo el racismo y el cambio climático debajo de la alfombra, y celebró que las personas comiencen a darse cuenta que no pueden mirar a otro lado
La activista climática adolescente donó lo que ganó de Naciones Unidas para la Infancia, pues dijo que la pandemia de coronavirus es una crisis de los derechos del niño
“Es un gran honor, pero el movimiento climático necesita más que premios; necesita que los políticos y las personas en el poder comiencen a hacer caso a los científicos y tener mejor disposición para actuar”, sostuvo
Desde el Senado de la República comenzaron a hacer preparativos para invitar a Greta Thunberg a una sesión solemne, pero la agenda climática no existe en México más allá de lo discursivo
