Las fotos falsas (basadas en la cara real y un cuerpo desnudo superpuesto) son enviadas a compañeros de clase, gracias a que la inteligencia artificial logra que los “deepfakes” sean cada vez más reales
Mientras algunos artistas y trabajadores condenan la aparición de software capaces de crear textos e imágenes, otros ven en ella una herramienta de creación