La ahora gobernadora de Campeche no sólo ha lanzado una embestida contra su antecesor Alejandro Moreno, Alito, para tratar de mantener la gobernabilidad, al conseguir su triunfo electoral con muy poco margen de sus oponentes; también se ha convertida en la operadora de la desarticulación del PRI, de cara a las elecciones el próximo año y de 2024