Existen diversas plantas que representan valores espirituales en diferentes culturas. La lavanda, por ejemplo, se asocia con la tranquilidad y la protección, mientras que el palo santo se usa para limpiar energías.
Las definiciones de las plantas sagradas son muchas; en términos químicos son aquellas que tienen alcaloides como un principio activo y que causan efectos psicoactivos