Además de los insectos y otros alimentos para sus creadoras, las telarañas naturales ahora albergan grandes cantidades de microplásticos, los cuales pueden representar hasta el 10% de su peso. A través de un análisis publicado en ScienceDirect, un equipo de especialistas encontró que los microplásticos pueden viajar por el aire hasta que alguna barrera —en este caso las telarañas—, los detienen.
Para llegar a esta conclusión, el equipo recolectó telarañas adheridas a paradas de autobús techadas y ubicadas a dos metros del suelo en el noroeste de Alemania. “Todas las telarañas estaban contaminadas con microplásticos”, informó Isabel Goßmann, una de las coautoras del estudio.
“Las paradas de autobús techadas son populares en todo el mundo y las arañas tejedoras se encuentran en casi todos los hábitats de la Tierra. Por lo tanto, las telarañas son un medio de fácil acceso en todo el mundo para reflejar los microplásticos en el aire urbano”, explicaron.
De igual forma, aseguraron que el muestro fue sencillo, ya que las redes se transportaban de forma completa y sin lastimar otras especies.
Después de analizar al microscopio los residuos plásticos, los investigadores encontraron que absolutamente todas las telarañas estaban contaminadas con plástico. Un análisis más profundo arrojó que aproximadamente el 90% de los microplásticos encontrados pertenecen a variaciones de PET, y se cree que la mayor parte de estos pertenecen a fibras textiles. También se encontraron partículas de desgaste provenientes de los neumáticos de los vehículos y camiones. Se trata de residuos que se generan al frenar y acelerar, una forma de residuo que los científicos esperaban encontrar en mayor medida, al tratarse de telarañas ubicadas en las vialidades, aunque se llevaron una decepción al encontrar que fueron solo una pequeña parte de la contaminación capturadas.
En sus conclusiones, los investigadores señalaron que el muestreo de telarañas ha sido una gran herramienta para detectar diversos problemas, aunque esta es la primera ocasión en que se usan para detectar la presencia de microplásticos en el ambiente.
En los últimos meses se han encontrado microplásticos en diversos ambientes, y este nuevo hallazgo pone de manifiesto una vez más la necesidad de frenar la producción y el consumo de plástico, cuyos residuos se han encontrado ya en el océano e incluso en el interior del cuerpo humano.
10 por ciento del peso total de las telarañas es ocupado por los microplásticos.