Tiempo de replantear compromiso con la libertad de expresión

25 de Abril de 2024

Tiempo de replantear compromiso con la libertad de expresión

Promo-Periodistas

Desde el 1 de julio de 2018, el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha cambiado, han llovido calificativos en sus conferencias mañaneras hacia la prensa como nunca antes

“No veo a periodistas como enemigos, sino como adversarios”, fue la respuesta que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a la Misión Internacional que visitó México en noviembre de 2019, cuando una las representantes de las 17 organizaciones de la Coalición Internacional de Organizaciones Civiles defensoras Libertad de Expresión le preguntó sí se comprometía a apoyar el rol del periodismo en la sociedad, aunque este fuera crítico con su gobierno.

No quiso entonces comprometerse a cambiar su discurso, sólo dijo: “no tengo que hacer ningún compromiso ya que nunca he utilizado un lenguaje ofensivo y siempre he sido respetuoso (con la prensa)”.

A dos años de gobierno,

el discurso del Presidente no ha cambiado,

han llovido calificativos en sus conferencias mañaneras hacia la prensa como nunca antes. Desde prensa fifí, hampa del periodismo, conservadores, chayoteros, maiceados, corruptos y las más recientes expresiones, periodismo sicario, e incluso señalando que en México no hay un periodismo independiente. Estas mismas expresiones han sido adoptadas por algunos

funcionarios, simpatizantes y seguidores de la Cuarta Transformación.

Varios episodios de este tipo han sido registrados en las conferencias mañaneras. Una de ellas destaca, cuando soltó, “cuídense porque sino ya saben lo que les pasa”, y la de “(la revista) Proceso no se portó bien con nosotros, ya no lo leo”. O aquella donde atacó directamente en sus mañaneras a periodistas como Raymundo Riva Palacio, llamándolo “cretino”, por una columna que no le gustó, entre otros casos.

Así hemos llegado a dos años de esta administración donde la relación con la prensa no ha sido tersa, ni respetuosa. Señalamientos, cuestionamientos y ataques directos hacia medios y periodistas se han convertido en una práctica que se ha transformado en un discurso común.

Las redes sociales se han hecho eco de este discurso y se han convertido hoy en el campo de batalla de la libertad de expresión, donde la polarización es evidente entre los seguidores del Presidente y quienes le critican.

La prensa en México vive tiempos difíciles en todos sus ángulos y nadie escapa a este torbellino, en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, este discurso estigmatizante hacía la prensa es riesgoso.

Aunado a ello la violencia hacia los periodistas no se ha detenido, 15 periodistas han sido asesinados en esta administración y las amenazas y ataques a la prensa han continuado. La autocensuras se agudiza ante la falta de garantías. Y las amenazas a periodistas y medios son prácticas que se mantienen no solo por funcionarios sino por líderes de partidos políticos, y organizaciones sociales para quienes la presencia de los medios en sus manifestaciones son cada vez más incomodas e indeseables. Un fenómeno que si bien no es nuevo, se mantiene cada vez con mayor violencia.

La impunidad sigue siendo el cáncer silencioso que prevalece hacia los ataques a periodistas, donde cada vez es más evidente la colusión entre políticos y crimen organizado. Al inició del gobierno de Andrés Manuel, RSF dirigió una carta dando la bienvenida a su gobierno y deseando que su llegada significara una oportunidad para acabar con la espiral de violencia contra la prensa, esto no ha sido así.

Lamentablemente el compromiso de AMLO en su discurso de toma de posesión el 1 de julio de 2018, de que en su gobierno no habría más asesinatos de periodistas, se desvanece frente a la realidad que hoy lo supera. México sigue siendo en 2019 el país más peligroso para ejercer el periodismo en el mundo y sigue enfrentando uno de los índices de impunidad en ataque a periodistas de más del 90 por ciento.

La protección a periodistas y defensores ha sido uno de los grandes retos del gobierno actual, pero en ocasiones parece no preocuparle demasiado, él tiene otra agenda. Las demandas de protección se han ido incrementado en más de un 60% en este gobierno, signo de que algo no va tan bien. A la fecha de acuerdo a cifras del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, al mes de junio tenía bajo su protección a un total de mil 206 personas, de las cuales 591 son periodistas; 2019 fue el año en que más periodistas solicitaron protección 101 y en lo que va de 2020 son 21.

También hemos visto señales nada alentadoras en este rubro, como las que recientemente se dieron en el Congreso, cuando el 19 de mayo el Grupo Parlamentario del partido en el poder Morena, en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa que reforma la Ley para la Protección a Personas Defensoras y Periodistas y que cancelaba el fondo para la protección de periodistas de la Secretaria de Gobernación. De no ser por la reacción de diversas organizaciones, la reforma se hubiera consumado.

DATO. Hay 127 asesinatos y 14 desapariciones de periodistas registrados entre 2006 y 2020.

Frente a este panorama vemos con gran preocupación cómo las instancias encargadas de defender y proteger a periodistas y defensores en México se desdibujan lentamente. Recientemente presenciamos la renuncia de la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, donde desde hace por lo menos tres años se creó un área para la atención a periodistas y sus familias, pero que hoy esta reducida a su mínima expresión.

En otro frente la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a ocho meses de iniciar su nueva administración la titularidad del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos sigue acéfala.

Y están las condiciones cada vez más reducidas de actuación de la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la Fiscalía General de la República, ahora organismo autónomo pero que en nombre de la autonomía no es posible saber cuál será su política para combatir la impunidad en los asesinatos de periodistas.

Es apremiante entonces que a dos años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se replanté sus acciones y compromisos con los derechos humanos y la libertad de expresión. México necesita de instituciones fuertes, acciones decisiones contundentes para acabar con la impunidad, señor Presidente aún está a tiempo.

*Representante de Reporteros sin Fronteras en México.