Inspirado en los antiguos rituales sintoístas japoneses se encuentra el uniforme que los portadores de la antorcha olímpica usarán para encender la llama de los Juegos Olímpicos en Tokio 2020.
El diseño corrió a cargo de Daisuke Obana, quien comenzó su carrera en el negocio de la ropa usada como gerente de tienda y comprador antes de establecer su propia marca en Hollywood. Obana fue elegido porque tiene fama de crear nuevos valores respetando las tradiciones y valores pasados.
A Japón no sólo le preocupó el diseño, también la sustentabilidad del mismo; el uniforme utiliza material hecho de botellas de plástico recicladas recolectadas por la refresquera Coca-Cola.
La marca del sintoísmo, práctica que se basa en la veneración de los kami o espíritus de la naturaleza, es notoria en el diseño, puntualmente en la franja roja que atraviesa el uniforme de pies a cabeza, como envolviéndolo, “se usa habitualmente para los relevos en Japón”, explica la página de los Juegos Olímpicos.
NR