Las casas de Miguel Ángel Osorio Chong fue lo que anunció Proceso como lo que pintaba la siguiente gran revelación sobre las propiedades de los miembros del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero el balón comenzó a desinflarse. Las casas mencionadas no están a nombre del secretario de Gobernación, sino de su esposa, lo cual en todo caso podría caber dentro de la interpretación de la revista, pero el problema, como dice el propio don Miguel Ángel, es que no las compró, sino las rentó, una por una, al instalarse en la ciudad de México durante la campaña, y a la que se mudó para vivir durante seis años. Pequeño detalle, enorme traspiés con la que se inaugura el periodismo de investigación post don Julio Scherer.
