El uso de la Inteligencia Artificial (IA) para la generación de textos (chatbots) se convirtió en una realidad en el mundo entero, pero que trajo consigo dudas e incertidumbres al sector académico y jurídico.
¿Quién es el autor del texto escrito con IA? ¿Se debe prohibir su uso en universidades? y ¿Cómo aprovechar al máximo estas herramientas? son solo algunas de las preguntas que se hicieron numerosas instituciones académicas en el mundo.
Es por ello que en marzo pasado se reunieron en Sudáfrica para la edición número 13 de “Reinventando la Educación Superior”; rectores, presidentes y académicos de prestigio discutieron su perspectiva global sobre la educación.
Ahí, Santiago Íñiguez, presidente ejecutivo de IE University of Cape Town resaltó que la educación superior “se enfrenta a los nuevos desarrollos de la IA y la Realidad Aumentada, junto con la configuración multipolar del mundo”.
En ese contexto, la Universidad de Bochum, Alemania, evaluó jurídicamente a los programas de generación de texto basados en la IA, con los siguientes resultados:
En primer lugar determinaron que dichos textos carecen de copyright (derechos de autor) y por consiguiente se les considera de dominio público.
Respecto al ámbito académico, se manifestaron en contra de su prohibición; aunque determinaron ciertas normas para quienes deseen utilizarlos:
- Se permite su uso como “ayuda”, siempre y cuando la contribución humana sea mayor y sustancial.
- Se deberán entrecomillar los textos y especificar que se realizaron con ayuda de IA.
- El no citar dichos textos será considerado como plagio.
- No se pueden entregar a los llamos chatbots datos personales de alumnos y profesores.
- No está permitido su uso para el aprendizaje, sin consentimiento del autor.
Por último, la Universidad de Bochum hizo un llamado a todas las universidades del mundo a actualizar sus reglamentos internos para permitir el uso de IA. EJ
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