El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha inaugurado una nueva sección en sus conferencias de prensa donde se dará a conocer “quién es quién en las mentiras de la semana”, y exhibirá aquellos datos erróneos que publican medios informativos o comunicadores en redes sociales y que desacreditan su administración -o a su familia- y combatir así las “falsas noticias”. De igual forma, recomendó a quienes no están pendientes de sus “mañaneras”, verlas, porque “así tendrían información de lo que está sucediendo”.
AMLO da por hecho que la verdad está en sus conferencias de prensa y que algunos medios y periodistas mienten, haciendo daño a su gobierno, denigrando a sus familiares y demeritando su persona, por lo que parafraseó las palabras de Jesucristo: “conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Juan 8:32). Por cierto, cuando Poncio Pilato (procurador romano de Judea) preguntó a Jesús qué era la verdad, el Mesías no contestó (Juan 18:38).
Valga la similitud, las Iglesias (todas) dan por hecho que en ellas se encuentra la “verdad” y que sus preceptos, conceptos y estatutos son los únicos válidos en comparación con las otras. En México hay más de 9 mil 600 Asociaciones Religiosas registradas, mas otro tanto que están en busca de su acreditación como tales y unas más que operan en la clandestinidad.
El miércoles en su conferencia, AMLO dijo que Ana Elizabeth García Vilchis (antropóloga social) sería la encargada de la nueva sección semanal. Ella afirmó que es espacio sería “una plaza pública en la que se discutirá libremente la información que los medios de comunicación publican a diario… sin perseguir ni censurar a periodistas y medios”. Vilchis refirió que el Instituto Reuters considera que nuestro país está en el nivel más bajo, a nivel mundial, en cuanto a confianza en los medios se refiere, desde el año 2017, al tiempo que dio ejemplos de varias publicaciones que tuvieron impacto (negativo) en la sociedad “y las más graves en cuanto a su contenido falso o engañoso”, mientras se mofaba de columnistas y periodistas que difaman al actual régimen.
Hasta el momento, no se sabe cómo los ciudadanos, o los comunicadores podremos interactuar en esta “plaza pública”, es decir, cómo habrá un mecanismo de “derecho de réplica” para quienes se sientan aludidos y que “la verdad” el régimen sea confrontada y se puedan discutir, cotejar y analizar libremente las afirmaciones o decretos del actual gobierno y de sus representantes. En un acto de corresponsabilidad, por lo menos la 4-T debería abrir los expedientes que ha reservado para que la ciudadanía conozca su contenido.
La “verdad” de López Obrador no es la misma que la de los informadores y opinadores que trabajan en los medios y plataformas sociales. Él afirma defender “los intereses del pueblo”, mientras que para otros, el Presidente miente. La consultora SPIN menciona en un estudio que en sus conferencias matutinas, el tabasqueño ha hecho 56 mil 181 afirmaciones falsas, o que no se pueden probar con documentos o hechos, hasta el 30 de junio.
En un diminuto acto de autocrítica, el Ejecutivo Federal dijo durante su mensaje del “tercer año de triunfo histórico”: no poseo ni aspiro a tener el monopolio de la verdad absoluta…
Sin entrar al terreno de la tautología o la filosofía, dudo que alguien pudiera definir qué es la “verdad” para López Obrador.
PALABRA DE HONOR: Una sopa de su propio chocolate michoacano recibió el gobernador Silvano Aureloles Conejo porque no fue recibido el pasado martes por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Por más que llevó su sillita para perder el tiempo y dejarse fotografiar por los medios, AMLO dijo que no aceptaría la reunión porque “hay que cuidar la investidura presidencial”. El Ejecutivo local no recibe a “cualquiera” en Morelia. Su prepotencia no se lo permite. Así que vivió en carne propia el desprecio de otro macho alfa… pero más inteligente que él.