Como en procesos electorales pasados, la Secretaría de Gobernación exhortó a los Ministros de Culto (pastores, obispos, profetas, maestros, reverendos, sacerdotes, rabinos y demás) a no intervenir con acciones político partidistas en el proceso electoral “más grande de la historia”, aunque quizá no el de mayor participación ciudadana. Entre los mismos religiosos ronda el fantasma del abstencionismo.
Obvio, pocos líderes religiosos (más de 99 mil 240 registrados) hacen caso de la “recomendación institucional” de Olga Sánchez Cordero. Y es que la tentación de “certificar la moral pública” con la que se sienten obligados los líderes espirituales los hace bendecir o excomulgar a partidos y candidatos que estén en contra o a favor de los intereses político-religiosos en cada gremio.
El pasado 26 de abril, Gobernación dirigió una carta a las Iglesias en donde las “exhorta de manera respetuosa, particularmente a los Ministros de Culto, a ser cuidadosos de no incurrir en propaganda o proselitismo político a favor o en contra de candidatos, ideologías partidistas o partidos políticos…”, so pena de hacerse acreedores desde un apercibimiento, multa, clausura de sus templos, suspensión de sus derechos y hasta la cancelación de sus registros.
Diez días antes, la Conferencia del Episcopado Mexicano envió un mensaje -emanado de su CX Asamblea Plenaria- en la que también “exhorta” a los católicos a evitar “ser cómplices del apoyo a candidatos que estén en contra de la vida, la institución matrimonial, la dignidad humana y la libertad religiosa”. En otras palabras, no votar por el partido que está a favor de la despenalización del aborto y del uso de la mariguana, los matrimonios igualitarios y la discriminación por motivos de preferencia sexual… o sea no votar por Morena.
Sin embargo, el clero no recibirá sanción alguna pues es difícil demostrar que el “exhorto” a su feligresía tiene dedicatoria para el partido del Presidente de la República. De igual manera hacen líderes evangélicos, que a través de sus chats y redes sociales lo mismo piden no votar por aquellos legisladores que traen en su agenda “la ideología de género”, que apoyar a candidatos de todos los partidos (menos de Morena) que se autonombran “pro vida” y desean imponer una normatividad moral nacional acorde con su muy particular interpretación de La Biblia.
Uno de los casos más ejemplares entre los cristianos se dio en 2005, cuando 4 pastores (Abner López Pérez, entonces Director de la Sociedad Bíblica; Roberto Frías Cobos, del Ejército de Salvación; Gerardo Aceves Verazaluce, de la Iglesia Hossana y Carlos Quiroa Cifuentes, organizador de la “Marcha de Gloria”), llevaron a cabo actos religiosos a favor del naciente Partido Unidos por México (PUM) en los meses de marzo y agosto de ese año. Por instrucciones del entonces Gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, se armó una “carpeta de evidencias” que incluía videograbaciones y más tarde -a petición del Instituto Electoral mexiquense- la Secretaría de Gobernación tuvo que amonestar a los líderes espirituales, lo que sentó un precedente nacional en el pueblo evangélico.
Desde ahí, los pastores tomaron distancia de candidatos y partidos, cuidándose de cámaras y celulares que pudieran evidenciar las preferencias políticas de su gremio. Hoy, más avezados, comparten el pan y la sal con quienes los invitan. Lo mismo se reúnen con aspirantes a alcaldías, gobiernos estatales y diputaciones federales, que desprecian invitaciones de morenistas a quienes identifican con la bandera del arcoíris, como símbolo de apoyo a la comunidad LGBTT. Aunque son sabedores de que sus feligreses también tienen compromisos políticos que no siempre están acorde con la ideología pastoral y que sufragarán por el partido que nació un guadalupano 12 de diciembre.
Gobernación también debería “apercibir” o “amonestar” en sentido inverso. Es decir, a partidos y candidatos que desconocen los derechos y garantías consagradas en la Constitución, en nombre de una creencia religiosa, escudados en el registro que les otorga el INE. Ahí está el caso de la propaganda televisiva y radial de Encuentro Solidario (PES) donde se pronuncia en contra del aborto, de los matrimonios entre personas del mismo sexo y de que las parejas homosexuales puedan adoptar. Ya se ordenó el retiro de esos spots pero… ¿no es homofobia?
PALABRA DE HONOR: Un aplauso al Presidente: es un logro, un triunfo muy meritorio que, desde la segunda semana de diciembre y a la fecha, ya van casi 30 millones de mexicanos vacunados contra el coronavirus, gracias a la estrategia del Jefe de Estado. Una felicitación a Joe Biden, dirigente de la nación estadunidense, donde se ha inoculado a esos 30 millones de mexicanos que viven y que visitan la Unión Americana con el propósito de recibir la inyección que los hace inmunes contra el COVID. Bravo…