Al señor Javier Duarte de Ochoa, gobernador del estado de Veracruz, le preocupa más el robo de frutsis y pingüinos --dos golosinas de engorde-- a una tienda de conveniencia, que el estado lamentable de inseguridad, violencia y desigualdades sociales que bajo su gobierno vive una de las entidades mexicanas más queridas por muchos.
Por supuesto al señor gobernador le han de caer bien los aplausos de sus ad lateres cuando hace este tipo de gracejadas para quitarse de encima la gran pregunta de hoy en todo el país; la de la inseguridad, y muy particularmente en entidades como Veracruz en donde ‘la muerte tiene permiso’ según se ve por las cifras que no son de frutsis o pingüinos, pero sí de seres humanos.
El martes pasado, y poco menos de un mes de que se lleven a cabo los Juegos Centroamericanos 2014 en Veracruz, Duarte reclamó a la prensa que ya se deje de hablar del tema de la inseguridad.
Reclamó que hay muchos medios de comunicación que quieren ver que “estamos de la patada”; “nosotros hemos bajado los índices delincuenciales, pero a ustedes les encanta hablar de seguridad ¿Por qué no hablamos de cosas positivas?... Antes se hablaba de balaceras y asesinatos, de participación de la delincuencia organizada, y hoy hablamos de robos a negocios, de que se robaron un Frutsi y dos Pingüinos en el Oxxo”. Esta es la simplificación que hace el señor Duarte...
Se queja de la prensa el mismo que ha hecho gastos extraordinarios en cuidar su imagen de súper gobernador y para ello aparece profusamente en los periódicos nacionales y medios electrónicos y digitales; se queja de la prensa el mismo que con recursos públicos paga promocionales incluso si se trata de cortar listones para inaugurar obras inacabadas, y para que todos en México sepan...: Pero muy particularmente que lo sepa quien decidirá la candidatura presidencial siguiente.
Poco antes de las elecciones de julio de 2010 en la entidad, el periódico Excélsior divulgó grabaciones en las que se presumía que la candidatura de Javier Duarte era apoyada por el todavía gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán. Misteriosamente el diario Excélsior dejó de circular en la entidad durante esos días así como también se suspendió la transmisión de Radio Imagen, que transmitía lo publicado por el periódico.
Entre frutsis y pingüinos hay tragedia en Veracruz. Y de eso es de lo que no quiere hablar el señor gobernador. No quiere decir, por ejemplo, que cifras oficiales muestran que la violencia ha ido al alza tan sólo de enero a agosto de este año con un total de 785 homicidios, 123 secuestros, 181 casos de extorsión...
O que apenas el 19 de junio pasado fueron descubiertos 31 cuerpos en 12 fosas en Cosamaloapan o que el 5 de julio la Comisión Nacional de Derechos Humanos investigaba el hallazgo de una fosa común con restos humanos en el municipio de Tres Valles... O que durante este gobierno veracruzano son diez los periodistas que ha muerto ahí y que aun así, recibió el premio de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos A.C., “por sus esfuerzos en Veracruz para garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresión”.
Y volvemos a la historia del principio. La de la mala selección de candidatos por cada uno de los partidos políticos:
Es el caso, por ejemplo, del PRD que ahora lamenta la elección de Guerrero de Ángel Aguirre Rivero, ex priista que se acercó al PRD-Nueva Izquierda luego de que el PRI no lo postuló a la gubernatura, o el caso de Gabino Cué Monteagudo, un ex priista que llegó al gobierno de Oaxaca por el Partido Movimiento Ciudadano en una Coalición Unidos por la Paz y el Progreso con el PAN y el PRD...
Y ni qué decir de la selección priista de Duarte de Ochoa para Veracruz, apoyado por el ex gobernador priista Fidel Herrera.
Así que el problema para Veracruz no es de frutsis o pingüinos. Es mucho más serio que esto, y si, como Gustavo Díaz Ordaz que en 1968 quiso salvar las Olimpiadas de 1968 en México: “México por la paz”, era la consigna olímpica, ahora el gobernador Duarte quiere salvar los Centroamericanos eludiendo la inevitable información de la inseguridad en el estado, aunque su consigna centroamericana ahora sea la de ‘Unidos todos en torno a frutsis y pingüinos’.
Y este señor quiere ser el presidente de México.