Si de amor se trata en la 4T, no hay nadie que destile más miel que la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, cuyos mensajes públicos con su esposo, John Ackerman, abusan de la cursilería.
Dicho esto, qué bueno que tiene amor de Johnny, porque el que le tenían en Palacio Nacional se está acabando. Tan mal están las cosas que el maltrato del Presidente llegó al nivel de ya prohibirle, a veces claro, la entrada al gabinete de seguridad. ¡Óoooorale!