La evolución de mascarillas con las nuevas variantes

25 de Abril de 2024

La evolución de mascarillas con las nuevas variantes

Promos_276-relato

Mientras algunos se niegan a usar este artículo, otros buscan la mejor calidad para protegerse de cualquier virus

El cubrebocas o mascarilla, que hace un año no eran muy comunes de ver, hoy se ha vuelto un accesorio personal desde la aparición de la Covid-19. Gobiernos del mundo han impuesto el uso obligatorio de este artículo para retener de alguna forma la propagación del virus.

Con la llegada de nuevas variantes que resultan más contagiosas que el coronavirus, la población busca protegerse con la mejor mascarilla posible, pero ¿cuál es?

Las llamadas “N95” en el continente americano o “FFP2” en Europa, que en un principio era de uso exclusivo para el personal médico, bloquean 94% de las partículas más finas. Son las mascarillas que mejor filtran.

Austria y la región alemana de Baviera decidieron imponer este tipo de mascarillas en comercios y transportes debido a la aparición de nuevas variantes más contagiosas, pero “volverlas obligatorias puede plantear muchos problemas”, indica a la agencia de noticias AFP, KK Cheng, director del Instituto de Investigación Aplicada en Salud de Birmingham (Inglaterra), ya que estas requieren mayor esfuerzo para respirar, su costo es más elevado y no se pueden reutilizar.

Las mascarillas quirúrgicas de polipropileno impiden que su portador contagie a los demás, pues bloquea al menos 95% de las partículas de tres micrómetros, sin embargo, no se puede portar más de cuatro horas, al igual que la N95.

Tener que gastar a diario en cubrebocas resulta un gasto fuerte para algunos sectores de la población, además, se llegó a un punto donde estas se habían agotado en farmacias y centros de autoservicio. Debido a esa problemática se crearon las mascarillas de tela que, incluso, se podían confeccionar en casa.

Pese a que resultan más accesible y económicas, estas empiezan a ser consideradas menos seguras frente a las nuevas variantes.

Dato. Las mascarillas N95 bloquean un 94%, las quirúrgicas 95% y las de tela 60 por ciento.

Alemania acaba de imponer las mascarillas médicas en los comercios y transportes y en Francia, el Alto Consejo de Salud Pública recomendó evitar las industriales de tela de categoría 2 y las caseras.

Sin embargo, el doctor Cheng objeta, citando un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the Royal Society A, que, “si todo el mundo lleva correctamente una mascarilla casera, la protección sigue siendo muy apreciable”.

Sin importar el tipo de mascarilla que se utilice, esta debe cubrir la nariz y boca englobando la barbilla. Lavarse las manos antes de ponérsela y colocársela sujetando las tiras elásticas. Una vez puesta, no hay que tocarla, de lo contrario hay que lavarse las manos.