#ZonaCero | Virus deja varados a bebés gestados de forma subrogada

19 de Abril de 2024

#ZonaCero | Virus deja varados a bebés gestados de forma subrogada

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Los cierres fronterizos en China a consecuencia de la pandemia de Covid-19 ha impedido que padres recojan a los hijos que “encargaron” 
en el extranjero

Pekín, China. Cherry Lin acaricia melancólicamente un muñeco, temiendo que sea demasiado pequeño para el hijo al que todavía no ha podido conocer, al ser fruto de la gestación subrogada y estar varado en el extranjero a causa del cierre de fronteras impuesto por el coronavirus.

China prohibió cualquier forma de gestación subrogada —tanto comercial como altruista— en 2001, ante la preocupación de que la práctica pudiera engendrar la explotación de mujeres pobres. Sin embargo, por entre 35 mil y 75 mil dólares, las parejas pueden encontrar a mujeres en el extranjero, desde Laos a Rusia, pasando por Ucrania, Georgia y Estados Unidos, para gestar a su bebé.

El sistema se ha visto fuertemente afectado por la pandemia, que provocó el cierre de las fronteras, la cancelación de vuelos y la suspensión de visados, dando lugar a una “acumulación” de recién nacidos que esperan ser recogidos por sus padres biológicos chinos.

Se han encontrado “guaridas para bebés” en orfanatos y apartamentos, según agencias de gestación subrogada de Rusia y Ucrania. “No puedo dormir por la noche pensando que mi bebé está varado en un orfanato”, explicó Lin, que optó por este método tras haber sufrido varios abortos, desde la ciudad de Chengdu, en el sur. Su bebé nació en San Petersburgo en junio, tres meses después de que Rusia cerrara sus fronteras con China para frenar la propagación del coronavirus.

El aumento de los ingresos, los altos niveles de infertilidad y el deseo de parejas que, por su edad, ya no pueden procrear, hicieron que la demanda de servicios de gestación subrogada en el extranjero se disparara en China desde 2016, cuando dejó de estar vigente la norma del hijo único en el país.

Lin, una abogada de 38 años, y su esposo, viajaron a Rusia el año pasado para realizar fecundación in vitro y firmar un contrato con una agencia especializada en gestación subrogada.

En cuanto les confirmaron el embarazo, Lin se puso a comprar productos infantiles e incluso hizo un curso de primeros auxilios para niños.

Pero sus planes se vieron afectados cuando el coronavirus empezó a expandirse por el planeta, sumiéndose en “una pesadilla” en la que va recibiendo fragmentos de las primeras semanas de vida de su recién nacido, por medio de fotos y videos enviados por la agencia.