Al iniciar la tercera semana de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que las deportaciones de mexicanos desde Estados Unidos disminuyeron y que ya tiene un plan B para la construcción del aeropuerto en Santa Lucía.
En su conferencia matutina, el mandatario sostuvo que la expulsión de connacionales desde el país del norte disminuyeron alrededor de 30 por ciento tras el acuerdo con Estados Unidos.
Antes las redadas anunciadas por Donald Trump contra migrantes en territorio estadunidense, López Obrador informó que hasta el momento no hay mexicanos deportados y aseguró que en caso de haya “estamos listos para darles oportunidades”.
“Deportados mexicanos no ha habido hasta ahora, nada fuera de lo normal, no ha habido deportados; se habla de que son mil 800 mexicanos en general que están siendo juzgados en Estados Unidos y que ellos son los posibles migrantes que regresen a nuestro país y estamos pendientes apoyándolos y en caso de que se diera esa deportación estamos listos para darles oportunidades”, afirmó.
Negó que el gobierno de Estados Unidos violara el acuerdo con México al anunciar las redadas.
“No, porque fue otra cosa, de lo que estamos hablando es de lo que se hace permanentemente en Estados Unidos y en México que es acompañar a migrantes que ya no fueron beneficiados con el asilo, eso es básicamente”, dijo.
Plan B para Santa Lucía
López Obrador reiteró que seguirá adelante la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, pese a la “lluvia de amparos” que se han presentado para tratar de frenar la obra.
“El Plan B consiste básicamente en que se va hacer el aeropuerto de Santa Lucía”, dijo el jefe del Ejecutivo, al precisar que está por concluir la manifestación del impacto ambiental (MIA) de la nueva terminal aérea.
“Se va construir a pesar de los obstáculos que nos está poniendo nuestros adversarios”, abundó al considerar que los opositores a la obra deberían ofrecer disculpas y aceptar que tenían jugosos negocios planeados en Texcoco. RB