Dice un viejo priista: en la política se pueden tener muchos amigos, pero lo que nunca hay que tener es a dos enemigos, Manlio Fabio Beltrones y Miguel Ángel Yunes. El jefe de Morena y precandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, está experimentando esa máxima en Yunes. El gobernador de Veracruz, dicen los que saben, fue quien armó todo el caso de Eva Cadena, excandidata de Morena a la alcaldía de Las Choapas, quien aparece en videos recibiendo dinero que supuestamente es para López Obrador. Don Miguel Ángel, agregan los que saben, hizo esto para desacreditar al tabasqueño y mermar la imagen de honesto que ha construido, y llegar a Bucareli a ofrecer sus servicios. ¿A cambio de qué? De que su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde de Boca de Río, transite sin mayor problema hacia la candidatura del PAN al gobierno de Veracruz el próximo año, y una vez ungido, que no le ponga el PRI piedras en el camino.
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