La revisión de la Cuenta Pública presentada por la SHCP, nos permite observar que las perspectivas económicas y fiscales con que se elaboró el PEF 2023 fueron optimistas en un entorno de desaceleración, alta inflación, mayores tasas de interés y una elevada incertidumbre en torno al rumbo de la economía mundial.
Aunque se superó el crecimiento económico estimado en los CGPE 2023, se manifestaron retos relacionados con elevadas tasas de interés y un tipo de cambio apreciado que inciden, por un lado, en un mayor costo de la deuda y, por otro, en menores ingresos por exportaciones petroleras.
En cuanto al gasto neto total, éste fue 1.6% menor que el presupuesto aprobado y sumó 8 billones 162 mil 986.8 millones de pesos, monto equivalente a 25.7% del PIB y 2.9% mayor, en términos reales, respecto del total ejercido durante 2022. De este total, alrededor de 73% correspondió a gasto programable y el 27% fue gasto no programable, aquél que se refiere al cumplimiento de obligaciones legales del sector público.
Al realizar la comparación respecto al monto ejercido en 2022, el gasto comprometido aumentó 17.6%, mientras que el programable disminuyó 0.3%. El aumento en el gasto no programable se debió a un aumento en las participaciones a entidades federativas y municipios de 3.5% y a un aumento en el costo de la deuda de 22.7%.
En cambio, en el gasto programable los mayores subejercicios se observaron en la Secretaría de Salud, con 104 mil 191 mdp, 49.7% menos como resultado de la transferencia de recursos hacia el OPD IMSS-Bienestar, 45 mil 489 mdp menos en la Secretaría de Turismo, y 41 mil 307 mdp en Seguridad y Protección Ciudadana.
Por otra parte, los principales sobreejercicios se presentaron en la Secretaría de Energía con 130 mil 3 mdp, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con 81 mil 405.6 mdp y las Entidades no Sectorizadas con 41 mil 787.5 mdp, en términos porcentuales representan incrementos de 263.2%, 323% y 252% respectivamente.
En el análisis por funciones se observa que, aunque la mayor parte del gasto se dirigió a partidas de Desarrollo Social, los principales incrementos se observan en Protección Social, por la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores; Educación, por los requerimientos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FONE) y Vivienda, por medio de las Aportaciones Federales, con aumentos de 9.7%, 5% y 20.6% respecto de montos ejercidos en 2022, respectivamente. En cambio, el presupuesto destinado al sector salud, tiene una reducción de 2.1%, en términos reales, respecto al año anterior.
La historia de las finanzas públicas en 2023 coincide con lo observado durante los cuatro años anteriores y con la política energética de esta administración: las redistribuciones más importantes del presupuesto se dirigieron a la SHCP, SENER y CNH con incrementos respecto a lo aprobado de 323%, 263% y 149%, respectivamente.
La prioridad en la política pública y el gasto en 2023 fue el sector energético, lo que se traduce en menos recursos, menos espacio fiscal para salud y para otros aspectos como primera infancia, cuidados y medio ambiente, los cuales afectan en mayor medida a las siguientes generaciones.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) analizó el gasto ejercido en 2023. El estudio puede consultarse en https://ciep.mx/cuenta-publica-2023-prioridad-en-sector-energetico-a-costa-del-gasto-social/