Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), informó que tan sólo en 2018 por lo menos 25 personas han sido linchadas y 40 se habrían intentado linchar, pero fueron rescatadas con distintos grados de lesiones. Ante este escenario, González Pérez expresó su más enérgico rechazo a los recientes casos de linchamiento ocurridos en los estados de Hidalgo y Puebla, y manifestó que mientras el Estado no cumpla con sus obligaciones de abatir la impunidad y brinde condiciones mínimas de seguridad a la sociedad, se dejará abierta la puerta para que se presenten nuevos casos de justicia por propia mano. El presidente de la CNDH señaló que es necesario investigar y determinar la responsabilidad, tanto de las autoridades que no evitaron los linchamientos, como de las personas que habrían participado en los mismos. Luis Raúl González Pérez afirmó que ante la recurrencia de los casos en que se ejerce justicia por propia mano, la CNDH prepara un informe sobre la problemática de los linchamientos, enfatizando que la justicia por propia mano no es justicia, sino barbarie.
Es preciso que las autoridades tengan protocolos de actuación y estrategias para la atención de estos casos, cuestiones que han probado ser efectivas para evitar que se presenten pérdidas de vidas cuando se detectan las amenazas y se actúa debidamente para controlarlas”, agregó.
González Pérez resaltó que en estos casos, la actuación oportuna de la autoridad es la diferencia entre la vida y la muerte de las personas, por lo que exhortó respetuosamente a las autoridades de los distintos niveles y órdenes de gobierno, que adopten las medidas conducentes a efecto de detectar y atender los casos en que exista riesgo de que las personas ejerzan justicia por propia mano. JGH