En tres semanas

12 de Mayo de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

En tres semanas

elecciones2015

Lo que no se percibe son ideas, propuestas, pactos o soluciones que pudieran hacer avanzar las propias causas ciudadanas.

1. En tres semanas. Es obvio, pero conviene enfatizarlo: estamos a tres semanas de las elecciones federales intermedias y 17 concurrentes que tendrán lugar el domingo 7 de junio y todo pareciera transcurrir en un contexto de indiferencia y hastío ciudadano ante un alud de lodo entre candidatos y partidos, con el consecuente rosario de denuncias por diversos hechos o injerencias que podrían faltar a la legalidad. La nueva legislación electoral, lejos de inhibir las conductas antisistema, en realidad las incentivaron. Al existir múltiples causales de nulidad, siguiendo la Ley de Say (“toda oferta genera su demanda”) los partidos y las candidatos buscan fabricar o documentar los incidentes que eventualmente les permitan impugnar los resultados que les resulten desfavorables. Pero los candidatos y partidos se han olvidado de lo fundamental, que es proponer ideas o alternativas y persuadir al electorado a emitir su voto. En las campañas, al menos lo que es perceptible en las estrategias más visibles, de lo que se trata es de denostar sobre todo a la propia política y a los partidos. Como si ser “ciudadano” fuera en automático antítesis de lo “político”. Y de esta forma, lo que no se perciben son ideas, propuestas, pactos o conciliaciones que pudieran hacer avanzar las propias causas ciudadanas. Como dicen algunos analistas, en las campañas se ve cómo los diferentes aspirantes saben bailar, saben cantar, buscan parecer “ciudadanos” justos, incorruptibles, hasta parecen honestos, pero no se ve cómo es que piensan que todo eso que dicen que está mal, podría estar mejor. Algún pálido intento se ve en la campaña del PAN (el “1,2,3: subir el salario, bajar los impuestos, mejorar la economía familiar”) o en la réplica del PRI (“por qué no lo hicieron en los 12 años de gobiernos panistas”), así como en los puntos concretos del apaleado Partido Verde (vale para servicio médico, becas para no abandonar estudios, vale de primer empleo), pero prevalece la lógica del lodo basada en la denostación de los contrarios, la revelación de contubernios e intereses, la filtración de grabaciones ilegales pero efectistas así como la constante presentación de denuncias ante las autoridades jurisdiccionales sobre supuestos desvíos de recursos públicos o injerencias de autoridades de todo tipo. Según estiman los jueces y magistrados electorales, las actuales habrán de ser las elecciones más polémicas en el sentido de la presentación de quejas y denuncias buscando la nulidad parcial o total de los comicios. 2. Campaña sin propuestas. Así, en el contexto de una campaña sin propuestas, los partidos siguen perfilando sus posibilidades en un contexto de gran abstención y previsible duelo de estructuras. Pareciera que el PRI está encontrando su camino en el plano federal, en donde estaría perfilándose a un triunfo entre 32 y 35% de la votación efectiva, con un abstencionismo de casi el 60%. El PAN estaría recuperando el segundo lugar entre las fuerzas nacionales, paradójicamente no porque hubiera hecho mucho para merecerlo sino porque las izquierdas se han desplomado en su endogamia, con lo que el éxito del partido del señor López es equivalente al fracaso de la unidad de las izquierdas y su caída al tercer sitio de las preferencias. Este lugar es aún disputado por el Partido Verde, cuya campaña en el lindero de la legalidad le ha dado una buena perspectiva electoral, aún cuando ha sido multado rigurosamente con mucho más que el importe anual de sus prerrogativas económicas y será reo en los próximos meses de diversas demandas de nulidad y de cancelación de su registro. Cabe señalar la debilidad relativa del Instituto Nacional Electoral para lograr el orden en las campañas, pues parece medir con distintas varas los acontecimientos, siendo más que riguroso con el Partido Verde, pero indulgente con otros partidos, como el del señor López o el Movimiento Ciudadano, promotor de una candidatura al estilo “Juanito” para que Marcelo Ebrard, quien se considera casi un perseguido político, logre llegar a la Cámara de Diputados por la vía plurinominal suplente. La campaña de demolición de las izquierdas que realiza el partido Morena está basada en actos anticipados de campaña presidencial; al igual que el “promo” que realiza Marcelo Ebrard para Movimiento Ciudadano, quien se ve extraviado al pedir el voto de quienes hubieran votado por él para la Presidencia, cuando la actual no es una campaña presidencial. El fantasma de Woldenberg sigue persiguiendo al Instituto Nacional Electoral, diligente para sancionar al Partido Verde porque se inscribe en la lógica antiPRI que aplauden las graderías, pero no así para atajar los actos anticipados del señor López, quien aparece como candidato único de Morena en todos los moles o las múltiples argüicias de Ebrard para evitar cometer, cual “Tlacuache” Garizurieta, el error de vivir fuera del presupuesto y del fuero constitucional. 3. A seis años de la Guardería ABC. Asimismo, el próximo 5 de junio habrán de cumplirse seis años del trágico incendio en el almacén contiguo a la Guardería ABC en Hermosillo, caso en el cual sólo han sido sujetos a proceso judicial algunos funcionarios menores del IMSS y del gobierno municipal. El aniversario luctuoso habrá de coincidir con la fecha de la elección federal y local en Sonora, en donde generaría, quizá, efectos en el complicado contexto de la elección sonorense, caracterizada ya por descalificaciones de todo tipo, en donde al candidato del PAN, Javier Gándara, le ha sucedido el síndrome del nopal pues cada día se le encuentran más propiedades, ahora una colección de costosas casas sin declarar en Arizona y California, Estados Unidos de América. Algo similar sucede en Nuevo León, donde el popular “Bronco”, Jaime Rodríguez, tiene similar padecimiento y también le han aparecido múltiples propiedades que habría omitido declarar y transparentar. Desde cierta perspectiva, se pensaría que la de Guerrero sería la elección más complicada del escenario electoral y que en esta entidad es donde estarían dándose todos los elementos para plantear una nulidad del proceso, dada la polarización social existente. Pero otras elecciones se han puesto muy interesantes no sólo por lo competido de los procesos, sino por las situaciones que se presentan, como son la de Sonora y la de Nuevo León. En Sonora también están presentes los elementos, dada la feria de injerencias que los medios y seguramente también los abogados electorales de los partidos están meticulosamente registrando. Es muy probable que la estrategia del gobernador Guillermo Padrés considere disputar la elección en los tribunales, incluida la posibilidad de una demanda de nulidad, antes que ceder la plaza en caso de una derrota electoral que se perfila inevitable, según los datos de Consulta Mitofsky, en los que Claudia Pavlovich del PRI está creciendo y supera ya por cuatro puntos al candidato del PAN. Por ello, ante la cercanía del aniversario luctuoso de la tragedia de la Guardería ABC con los comicios, en donde el vocero del Movimiento 5 de Junio, Francisco García Quintana, subraya que “hay encabronamiento” por la falta de justicia en la era del PAN, combinada con los evidentes actos de inusual enriquecimiento y ostentación tanto del gobernador como del candidato panista, se ve inminente el cambio de gobierno en Sonora. En Nuevo León, por otra parte, el crecimiento de la campaña del “Bronco” Rodríguez ha prendido las alarmas. En distintos círculos neoloneses, sobre todo empresariales, se ha dicho que el industrioso Estado no merece tener un gobernador impredecible y locuaz como el que sería el “Bronco”; no obstante, según la encuesta que se mire, su candidatura ha crecido y El Norte le ubica como puntero con dos puntos, en tanto que la más reciente encuesta de El Universal lo señala en segundo lugar, a ocho puntos de diferencia de la candidata del PRI, Ivonne Alvarez. Sin duda, Nuevo León atrae la atención, pues un supuesto candidato “independiente” le estaría disputando la gubernatura al partido gobernante. En realidad, el ”Bronco” Rodríguez es un disidente priísta, opuesto al gobernador Rodrigo Medina y que ha logrado condensar el descontento existente en la entidad con la gestión estatal. En el fondo, en el proceso electoral intermedio se está gestando un “duelo de estructuras” entre los partidos políticos y, en el caso de Nuevo León, el “Bronco” Rodríguez estaría apostando a un vuelco en el ánimo del electorado. En las próximas semanas este asunto se irá perfilando, si como fue a decir el ex presidente Felipe Calderón, es percibido por los electores como un riesgo para la entidad, o si los neoloneses deciden dejar su suerte en manos del resentimiento y el populismo. 4. Seguridad en el tobogán. En la reunión del Foro Económico Mundial para América Latina realizado en Cancún (algo así como el Davos en AL), se percibió una vez más el vigor del potencial de crecimiento de nuestro país dadas sus dos principales fortalezas, la estabilidad macroeconómica sustentada en las reservas y la prudencia del manejo económico; y la realización de reformas estructurales audaces y trascendentales realizadas por el gobierno mexicano. No obstante, esta posibilidad sufrió también el contraste con el ambiente de desafío de los cárteles de la droga contra el Estado mexicano así como el peso enorme de los rezagos nacionales. A tres semanas de los comicios, tanto la seguridad como la economía serán valoradas por los electores. En seguridad pública, lo que resalta es que si bien el gobierno mexicano combate con denuedo a las organizaciones criminales y está deteniendo a los principales capos, éstos se multiplican y son cada vez más audaces y violentos. Los territorios “recuperados” de Tamaulipas, Michoacán o Jalisco son rápidamente ocupados por otros grupos criminales que, más allá del “efecto cucaracha” como si estuvieran huyendo, parecen más bien reestructurarse y reproducirse sobre el terreno alentados por una demanda siempre creciente de enervantes en el mercado norteamericano, que es hacia donde van la mayoría de las drogas que transitan por el territorio nacional. Ya se ha dicho que en tanto el mercado estadunidense siga creciendo y exigiendo enervantes, las armas se sigan vendiendo liberalmente allá y el dinero continúe lavándose también del otro lado de la frontera, es imposible una solución unilateral que acabe con el narcotráfico (estimaciones del centro de análisis de Stratford sugieren que por cada 10 mil dólares que regresan al territorio mexicano a las finanzas del narcotráfico, se quedan 100 mil en los Estados Unidos). 5. Los fundamentos económicos. En lo que se refiere a la economía, no obstante el discurso de “los buenos fundamentos económicos de México” que podrán hacernos avanzar en un futuro próximo, la economía del momento se encuentra en situación menos halagüeña, dado que las expectativas de crecimiento del sector privado siguen moviéndose a la baja, situándose al momento en 2.8% para el año, con un horizonte descendente que podría estarse situando alrededor del 2% al finalizar el año. A ello se suma el efecto que el menor dinamismo mundial como la fortaleza del dólar están teniendo en la economía norteamericana, que creció sólo un 0.2% en el primer trimestre del año, registrando su comercio exterior un menoscabo del 8% que es casi un “stop” para los Estados Unidos. Volverán a crecer, sí, pero no lo hicieron ya durante el primer trimestre, lo que augura una menor tasa para lo que resta del año. Están las cosas a tal grado, que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens se permite bromear con las perspectivas: vienen turbulencias económicas, dijo, pero serán buenas para México; por si alguien deseara recordar cuando en la gran crisis global de 2008, el entonces secretario de Hacienda, Agustín Carstens, declaró que sólo sería un catarrito, algo que la realidad se encargó de tornar en tremenda pulmonía de -7% del PIB en ese aciago año de 2009. ¿Y cuál fue el remedio aquél año? Algo que en el PAN no quisieran recordar; el remedio a la gran crisis de 2009 fue el incremento de impuestos, que Carstens diría entonces les había salido “barato”. El IVA se incrementó del 15 al 16%; se creó el Impuesto Empresarial a Tasa Unica (IETU) así como otro Impuesto a los Depósitos en Efectivo; asimismo, su sucesor, Ernesto Cordero, reventaría la prudencia en el cálculo de los ingresos petroleros, al hacer saltar la estimación presupuestal de 65 a 85 dólares el barril en los cálculos presupuestarios de 2010. Ambas decisiones incrementaron los ingresos públicos, con los cuales el gobierno de Felipe Calderón pudo hacer crecer el gasto corriente y los salarios de la “burocracia dorada”, que crearía más puestos “adjuntos”, “homólogos” o “similares” que los cargos de línea, es decir, establecidos en los Manuales de Organización de las dependencias y entidades. En el gobierno de Calderón, los directores generales adjuntos llegaron a mil 800, frente a 1,100 directores generales de estructura formal; y los subsecretarios homólogos fueron 400, frente a los 69 Subsecretarios de línea existentes. El corolario del gasto suntuario y la expansión burocrática fue que, al final del gobierno panista, la deuda externa del país había pasado de 47 mil millones de dólares en que la dejó Vicente Fox, a casi 130 mil millones de dólares al cierre del ejercicio 2012, cuando concluyó la primera alternancia. Así, lo que hizo el gobierno del PAN con Calderón al frente, fue subir los impuestos, incrementar el gasto corriente del gobierno y elevar, eso sí, el salario de los altos mandos de la “burocracia dorada”. Fue uno, dos, tres y knock out al bolsillo de los mexicanos.

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