La caminata del contingente de la primera caravana migrante que se encontraban en Córdoba, Veracruz, iniciaron a primera hora su camino a la Ciudad de México, para reunirse con el primer grupo que ya se encuentra en el albergue del estadio Jesús Martínez “Palillo” de la Magdalena Mixhuca. En tanto, el arribo de los centroamericanos continuó fluido durante la noche del domingo y madrugada de lunes y casi se han duplicado. Hasta anoche las autoridades capitalinas reportaron que habían registrado la llegada de mil 500 personas y el corte a las 8 horas de este lunes es de al menos 2 mil 500.Y se espera que el el transcurso del día arriben los que vienen de Córdoba. Pasadas las 5 horas, uno a uno y en pequeños grupos fueron abandonando la Arena Córdoba en que se encontraban desde el viernes cuando se habilitó como refugio temporal para los centroamericanos. En la asamblea de ayer decidieron ya no hacer parada en Puebla, por lo que esta mañana, el contingente, integrado por alrededor de 2 mil centroamericanos, en su mayoría familias con niños, se detuvo en la salida de la ciudad que conecta con la autopista Córdoba-Puebla, y empezaron a pedir “aventones” o “jales”, como ellos dicen. Sin embargo pasadas dos horas de sus salida, aunque cruzaron con tráileres y camiones estos no iban hacia Puebla o Ciudad de México o de plano no se detuvieron a ayudarlos por ir a alta velocidad, por lo que siguen caminando por la carretera, mientras que otros han cerrado un carril de la circulación para buscar negociar con los conductores. Otros intentan buscar quién les dé un “raite”. En una mañana fría, la última parte de la caravana avanza resguardada por algunos defensores de derechos humanos, quienes piden no separarse del grupo por los riesgos que implica viajar solo, pero hay algunos que se desesperan y emprenden camino hacia la capital del país. Tendrán que avanzar más de 100 kilómetros para llegar, pero muchos ya lo consideran poco si lo comparan con todo el camino que han recorrido. Confían que en la capital del país, las autoridades los apoyen para encontrar refugio en México o para pedir asilo en Estados Unidos. Los coordinadores anunciaron ayer que hay algunas organización que se ofrecieron a apoyar con talleres para que los centroamericanos puedan realizar estos trámites ante esas autoridades, pero se requerirá de tiempo, por lo que pidieron ser pacientes. La mayoría de las personas que integran la caravana son de Honduras, país que han señalado organismos internacionales, está afectado por la violencia de pandillas, las guerras de drogas y la corrupción. Ahora, el contingente donde también va gente de Guatemala y El Salvador, así como en menor tamaño de Colombia y Nicaragua, espera llegar entre esta tarde y mañana martes a la Ciudad de México, donde se instaló un albergue en la Ciudad Deportiva, en la alcaldía de Iztacalco. EC
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