Quiebra de la democracia

26 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Quiebra de la democracia

luis m cruz

1. Ya Juan Linz advirtió en su célebre estudio La quiebra de las democracias (1991) de los riesgos existentes para las democracias jóvenes, no suficientemente institucionalizadas, de derrumbarse debido a errores o abusos de los propios actores que debieran fortalecerla. Dice Linz que la caída de una democracia puede ser imputable a los gobernantes, pero también a otros actores políticos irresponsables o radicalizados, sea por incapacidad o bien por impopularidad, corrupción, impunidad o errores fundamentales como el conducirse fuera de los cauces institucionales. 2.“Los regímenes democráticos tuvieron en un momento u otro unas posibilidades razonables de supervivencia y consolidación total, pero ciertas características y actos de importantes actores disminuyeron estas posibilidades”, señala Linz en su análisis. La legitimidad de un régimen democrático depende esencialmente de la creencia y aceptación de la gente en él. Si ésta se tambalea, el régimen lo hace también dando como resultado la creación de un gobierno de excepción; un periodo de democracia restringida o bien, un liderazgo carismático y autoritario que se ofrece a reconstruirlo todo. 3.En este sentido, después de los sismos han actuado prácticamente todos los actores políticos como si se quisieran suicidar. En redes sociales inició un movimiento antisistema para que, apoyados en el hartazgo e indignación de afectados, a los partidos políticos se les quitara dinero público para dedicarlo a la reconstrucción. Este argumento, peligroso para cualquier democracia, debilita necesariamente el sistema de partidos. Pero, lejos de argumentar y proponer reformas que alineen a los partidos con la sociedad, los dirigentes políticos se sumaron al linchamiento y, con gran irresponsabilidad, iniciaron la demolición del sistema político. El dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, sin más, ofreció 25% de los recursos que le corresponden en lo que resta del año, unos 250 millones de pesos. Andrés Manuel López Obrador atizó el fuego buscando apropiarse de la bandera y ofreció 50% de los recursos de Morena –que luego matizaría y sin renunciar al financiamiento público, crearía un fideicomiso con sus allegados para recaudar dinero privado y destinarlo directamente a los afectados que le acomoden— a lo que, cual almoneda, le seguiría Movimiento Ciudadano proponiendo mejor 100% y finalmente, el PAN y el PRD asumirían también esta última cifra, pero sin poner los dineros sobre la mesa. 4.El remate vino con la iniciativa presentada por el PRI para desaparecer las últimas tres décadas de transición a la democracia en México, proponiendo la cancelación de los legisladores plurinominales y la totalidad del financiamiento público mediante una reforma constitucional que podría aplicarse de inmediato en 2018. Tal salto atrás llevaría el sistema político a los tiempos previos a don Jesús Reyes Heroles, con un sistema bipartidista y mayoría directa en 300 distritos uninominales, con la inevitable sobrerrepresentación de los partidos sobrevivientes —se supone serían el PRI y el PAN, sin que fuera así necesariamente— y el riesgo de que los recursos oscuros se apoderaran finalmente de la política, a la estadunidense. 5.De ahí el riesgo de que la democracia mexicana se quiebre, cuando sus propios actores claman por su reducción y eventual muerte. Lejos de avanzar y perfeccionar un modelo de representación política, de las cavernas proviene la contrarreforma y volver al tiempo de mayorías excluyentes. No es una democracia sin partidos lo que hace falta en el país, sino partidos con democracia interna para que los dirigentes y candidatos respondan al interés de los ciudadanos y así rindan cuentas por su actuación.Pentagrama es un espacio de opinión y estudio de la realidad, en el que se analizan, con enfoque prospectivo, los hechos de la política y del acontecer legislativo