Reciedumbre constitucional

13 de Mayo de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Reciedumbre constitucional

1.

Nuestra Constitución vigente cumplió 102 años el pasado 5 de febrero. El texto constitucional que hoy nos rige tardó unos cien años en cincelarse y ha vivido otros cien en la construcción del país libre, justo, igualitario, soberano, de oportunidades y bienestar con el que hemos soñado en México por casi 200 años. En el siglo XIX vivimos conflictos que parecían irreductibles; en esas luchas decimonónicas por el todo o nada, tuvimos hasta ocho diferentes textos constitucionales con otros tantos proyectos de nación. Finalmente, en los albores del siglo XX y tras el proceso revolucionario, integramos en la Constitución de 1917 los elementos fundamentales de un nuevo pacto nacional.

2.

Como corresponde a una Constitución viva, vital y vigente, el texto de la misma ha sufrido más de 700 modificaciones en unos 29 ciclos de reforma. Algunas veces se modificó la letra de los artículos, en otras se fue más a fondo con la estructura de los arreglos fundamentales fueran de la tenencia de la tierra, la relación con las iglesias, la explotación de los recursos naturales incluidos los hidrocarburos; así como el orden y prevalencia de los derechos humanos, el sistema jurídico y la organización del Estado nacional para hacer valer un sistema de pesos y contrapesos reales, incluidos los organismos ejecutivos con autonomía constitucional.

3.

Con todo y ello, nadie podría decir que los cambios constitucionales han sido muchos o fueron pocos. Han sido los necesarios, conforme el acuerdo nacional los fuera hilvanando, ciertamente con mucha mayor velocidad en las tres últimas décadas dado el curso del cambio del mundo, las tecnologías y las comunicaciones, incluidas las tremendas redes sociales. Nuestro ordenamiento constitucional, sensible a los cambios, no pudo ser la excepción para ponerse al día y propiciar, como ha sido desde por lo menos 102 años, que las transformaciones mediante el derecho.

4.

Ciertamente, como señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, los principios de nuestra Constitución ahí están donde deben estar, que es en el texto constitucional. Ha cambiado la letra, mas no el espíritu de la nación con la que soñamos. De hecho, los cambios fundamentales han ampliado el horizonte de derechos y seguridades de los mexicanos, como lo es el ámbito inalienable de los derechos humanos, la característica plural y plurétnica de nuestra nación, el derecho a la educación pública desde el nivel preescolar hasta el medio superior, que muy pronto se elevará inclusive al nivel superior. Conforme a los propósitos del nuevo gobierno, habrá otros cambios constitucionales en materia de seguridad pública (Guardia Nacional), el rediseño de la reforma educativa, las consultas populares y la revocación de mandato, entre los principales.

5.

En lo social, la inflación de expectativas y la urgencia de soluciones rápidas y providenciales jugó en contra de una lógica de gobierno compartido, que pareciera innecesario cuando se cuenta con una mayoría propia en el Congreso. En nuestra Constitución existe, también por reforma constitucional reciente, un instrumento formidable, a la altura de la compleja realidad política. Con respecto a la división de poderes, el titular del Ejecutivo federal puede optar por integrar un gobierno de coalición, mediante un acuerdo legislativo, la ratificación del gabinete emanado de la coalición y un programa de gobierno común y obligatorio; o bien, el Presidente de la República puede decidir gobernar con la fuerza política que le respalda, conforme a la tradición unitaria del gobierno fuerte. En cualquier escenario, el horizonte de la Presidencia constitucional habrá de ser todo un reto para gobernar en tiempos complicados, casi de tormenta perfecta.

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