En cuanto a seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional los candidatos a la presidencia de la república han generado propuestas, pero ninguna basada en las problemáticas reales que enfrentan los 12 millones de mexicanos que habitan en la frontera norte mexicana. Justo uno de los aspectos que ha quedado olvidado en las propuestas, es el tema de los cruces fronterizos, en los cuales se centra la agenda de seguridad fronteriza, expuso en entrevista José María Ramos, director general de vinculación institucional del Colegio de la Frontera Norte.
Hay que recordar que a raíz de los atentados de 2001 se planteó la construcción de la frontera del siglo XXI que comprendía fortalecer los temas de seguridad, que por eso se ha disminuido en cierta medida la vulnerabilidad terrorista en la frontera”, rememoró el especialista en seguridad y gobernanza transfronteriza.
Uno de los temas que tendrían que plantearse, comentó el especialista, es la agilización de los cruces fronterizos, ya que de los seis millones de mexicanos que habitan la frontera y que pueden votar el próximo 1 de julio, el 30% diariamente cruzan a los Estados Unidos a trabajar.
En la frontera de Tijuana-San Diego teníamos en 2001, 15 cruceros normales de autos y a la fecha tenemos cerca de 25 y en la caso de la llamada Línea Rápida para personas seguras, no existía hace 17 años y en la actualidad tenemos cerca de ocho filas de cruce rápido”, ejemplificó.
En tanto que en el combate al crimen trasnacional, aconsejó, los candidatos tienen que poner atención en el fortalecimiento de la investigación financiera para combatir con efectividad al crimen trasnacional, para que no se planteen soluciones simplistas en el tema que no han generado resultados.
Las acciones han sido muy incipientes por parte de los gobiernos. Entonces implica la existencia de planes estratégicos en la materia, desde investigación a intercepción. El problema es que estas acciones dependen de un plan integral, pero no ha habido el debido interés por parte de ambos gobiernos”, señaló.
Aunado a que lo importante en el segundo debate presidencial, puntualizó el especialista, consistirá en saber qué postura tienen los cuatro candidatos a la presidencia en torno a continuar el mismo esquema de colaboración con Estados Unidos en materia de seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional o si plantean romper con la agenda de Trump.
El presidente Trump trae su agenda, se va a candidatear para un segundo periodo. Es decir, es importante ver cómo se le va a entrar a fortalecer la cooperación o en su defecto (si piensan en) un enfrentamiento con las iniciativas planteadas por el Presidente de los Estados Unidos”, apuntó.
Esto porque la política exterior de Trump con México, recordó, se ha basado precisamente en el tema de la seguridad fronteriza, ante lo cual ha planteado su controvertido muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
Seguridad fronteriza en el sur
Para Jose Knippen, investigadora en Fundar y especialista en migración, los aspirantes a la Presidencia no han sido claros en cuanto a su posición de militarizar la frontera sur, para hacerla un cruce seguro.
Lo que preocupa es que en la frontera sur se replique la militarización y securitización, que incluso todos los candidatos lo critican cuando Estados Unidos anuncia medidas para fortalecer la frontera, pero no queda tan claro cual es su posición a una probable militarización de la frontera sur”, agregó.
Knippen expuso que sería un error que se siga culpando a los migrantes centroamericanos de la seguridad de la frontera sur, por lo cual, dijo, será interesante saber qué piensan los presidenciables sobre dicha problemática.
(Para garantizar la seguridad en la frontera) se requiere un cambio profundo en la política migratoria que incluya vías legales para que los migrantes puedan estar legalmente en el país”.
Por ello calificó como buena la propuesta de Morena respecto a brindar protección a los migrantes en la frontera sur con redes de abogados que defiendan a posibles abusos a los centroamericanos, puesto que en la actualidad son las organizaciones de la sociedad civil las encargadas de dotar de esta protección. Sin embargo, enfatizó que se necesita una nueva política migratoria con visión humanitaria