En lo que consideraron una victoria, los taxistas de Quebec lograron frenar por el momento las operaciones del servicio mediante la aplicación electrónica Uber.
El ministro de Transporte de esta provincia canadiense, Jacques Daoust, y el alcalde de Montreal, Denis Coderre, exhortaron a suspender el servicio Uber, mientras una comisión parlamentaria examina la posibilidad de que ambos servicios puedan operar.
El miércoles pasado los taxistas de Montreal habían realizado una manifestación que paralizó el tráfico en el aeropuerto Pierre Elliott Trudeau.
Un representante de Uber lamentó que los intereses de la industria de taxis se hayan puesto por encima de servir a 350 mil clientes y ocho mil conductores en Quebec.
En tanto, en Toronto la asociación de taxistas, que había anunciado una protesta para este fin de semana, anunció que por el momento suspendía dicho acto luego de “productivas discusiones” con los concejales de Toronto y con representantes de la Policía.
La movilización donde participarían cerca de ocho mil conductores de taxi estaba prevista para este viernes y planeaba paralizar la ciudad durante la serie de la NBA All-Star.