Autoridades federales de Salud aprobaron, sin tener estudios de eficiencia o seguridad, un esquema que combina la primera dosis de la farmacéutica china CanSino Biologics con refuerzos de otras fórmulas, especialmente la de AstraZeneca.
Diversos estudios han probado los beneficios de mezclar diferentes vacunas, incluso algunas combinaciones tienen mayores tasas de protección que los esquemas originales, pero ninguno de estos análisis incluye a CanSino. Esta semana arranca la vacuna de refuerzo para mayores de 60 años
La aplicación de dosis de refuerzo en México iniciará sin que se tengan resultados claros sobre los efectos de combinar la vacuna del laboratorio chino CanSino Biologics, con la que se inmunizó a poco más de 14 millones de personas en todo el país, con otras fórmulas anti-Covid.
CanSino Biologics había adelantado que era necesario aplicar una segunda dosis de su vacuna para lograr la mejor protección contra el nuevo coronavirus, pero las autoridades de salud mexicanas desestimaron esta recomendación por falta de evidencia.
Un estudio en Chile demostró que “una sola dosis de CanSino tuvo la peor eficiencia para prevenir contagio, así como enfermedad sintomática, mientras que una segunda dosis elevó estas tasas a 50 y 52% respectivamente” lo que podría respaldar la decisión de aplicar un refuerzo incluso si éste no fuera de la misma farmacéutica.
Estos datos coinciden con los resultados en México, donde CanSino ha sido la menos efectiva con un registro de 518 decesos en personas con esquema completo de esta fórmula, el número más alto entre todas las vacunas que se han utilizado en el país.
Pero los estudios sobre los resultados de CanSino, incluso en sus fases intermedias, permanecen blindados por contratos que dificultan la transparencia internacional, por lo que algunos países optaron por vacunar nuevamente a quienes habían recibido estas dosis durante los primeros meses del año con el fin de garantizar la protección.
Hasta hace un mes, la combinación de vacunas como parte de un refuerzo estaba prohibida en China, especialmente por la falta de evidencia que pudiera comprobar la eficacia de estas mezclas; sin embargo, la rápida expansión de casos a principio de noviembre, cambió las políticas de salud de este país para permitir este esquema y proteger a más personas de cara al invierno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó la mezcla entre las vacunas que están autorizadas en su portafolio, en el que no se incluye CanSino, no sólo para utilizarlas como dosis de refuerzo en grupos vulnerables como pacientes crónicos, personal de salud y adultos mayores, sino también para expandir la inmunización en países con mayor rezago o pobreza.