En un movimiento que obedece al proceso de reestructura financiera, Aeroméxico anunció su salida de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), con lo cual dejará de ser una empresa pública, después de 11 años de haberse listada.
Los accionistas de la aerolínea celebraron una asamblea extraordinaria el pasado 27 de junio, dando como resultado la aprobación para retirar la cotización de sus acciones del mercado bursátil mexicano.
Esta decisión se da tras la salida de la bancarrota que registró la empresa en 2020, misma que superó a mediados de marzo de 2022, por lo que en adelante deberá solicitar la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para implementar una Oferta Pública de adquisición por las acciones que están en circulación.
“Aeroméxico informará sobre los términos y alcance de la Oferta Pública, así como sobre el inicio de la misma, una vez que sea autorizada por la CNBV”, informó la compañía a través de un comunicado.
Sin embargo, esta decisión no es ninguna sorpresa, pues la aerolínea anunció que se enfrentaría a una reestructura financiera para superar la bancarrota y una vez conseguido el objetivo, es probable que pretendan incursionar en el mercado bursátil estadounidense, nacionalidad de dos de sus accionistas mayoritarios.
Por lo anterior, no sorprendería que Aeroméxico intente cotizar en la Bolsa de Nueva York, pues el mercado norteamericano promete mayor bursatilidad, lo que podría ayudarlos a levantar más capital.
¿Por qué las empresas salen de la BMV?
Hay varias razones para ello, pero en el caso de Aeroméxico, la respuesta es sencilla. Después de superar su bancarrota y al tener recursos suficientes, a los accionistas ya no les interesa financiarse a través de la Bolsa y pueden buscar otros mercados más atractivos para ellos.
Otras dos razones son la adquisición y la quiebra: en la primera de ellas, los accionistas salen de la BMV para quedarse con todo el capital, pero antes tienen que lanzar una Oferta Pública para la venta de las acciones que están en circulación.
En la quiebra de una empresa, las acciones solo dejan de cotizar, pues pierden su valor, pero la compañía aún queda inscrita en el Registro Nacional de Valores (RNV), por lo que pueden regresar a cotizar en cualquier momento. EJ
ES DE INTERÉS
Aeroméxico pide a juez revisar presunta saturación del AICM
Aeroméxico aumentará oferta en el AIFA un 400%